Lo que no entiende Videgaray
Con la novedad de que al secretario de Hacienda, Luis Videgaray no le fue nada bien durante el encuentro que sostuvo ayer con el empresariado de Jalisco.
Las críticas a su proyecto de reforma fiscal fueron tantas, que el secretario de Hacienda no se aguantó las ganas de decirles malagradecidos a los empresarios de Jalisco.
Redes de PoderCon la novedad de que al secretario de Hacienda, Luis Videgaray no le fue nada bien durante el encuentro que sostuvo ayer con el empresariado de Jalisco.
Las críticas a su proyecto de reforma fiscal fueron tantas, que el secretario de Hacienda no se aguantó las ganas de decirles malagradecidos a los empresarios de Jalisco.
Y es que al doctor Videgaray le resultó incomprensible que si “se están eliminando dos impuestos completos”, no escuchó en esa reunión “ninguna voz del sector empresarial” que le reconociera la buena idea desaparecer el fatídico IETU y el improductivo IDE.
A lo mejor lo que todavía no entiende bien a bien el secretario de Hacienda es que la obligación de un funcionario público es hacer bien su trabajo, por lo que no debe esperar aplausos.
Y que cuando un funcionario público no hace las cosas bien, y se nota, lo que debe esperar son las críticas.
Ciertamente no está nada mal que el doctor Videgaray esté proponiendo la aniquilación de los monstruos fiscales que procreó el doctor Agustín Carstens.
En cambio lo que está muy mal es que el secretario de Hacienda no entienda que va a recibir muchas críticas de parte los que tendrán que pagar más impuestos, sobre todo si son injustos.
Tan injusto como tratar de aumentar la carga para quienes tienen que pagar colegiaturas, rentas o hipotecas.
La tormenta ‘oportuna’
El diluvio universal que está cayendo en casi todo el territorio nacional se está convirtiendo en una gran oportunidad para que suba la popularidad del presidente Peña Nieto.
Y es que una de las cosas que sabe hacer bien el mexiquense, a diferencia de Felipe Calderón, es establecer contacto con la gente cuando suceden este tipo de desastres.
Es cosa de recordar cuando el gobernador Peña Nieto sí se mojaba los pies en las aguas fétidas cuando las colonias adyacentes al rio Remedios se inundaban, mientras Felipe Calderón dormía plácidamente en Los Pinos.
Sigue haciendo falta don Eugenio
Ayer se cumplieron 40 años del cobarde asesinato de don Eugenio Garza Sada.
No fue el hombre más rico del mundo, pero nunca le hizo falta serlo para que su pensamiento y su acción trascendieran en la vida de millones de mexicanos.
Aunque en el homenaje luctuoso que se celebró ayer en Monterrey no deberían haber estado todos los que fueron, ni estuvieron todos los que deberían haber ido, lo bueno es que el ejemplo don Eugenio sigue siendo una fuente de inspiración para los mexicanos.