Los 17 violadores y la Gordillo

El día de ayer la policía detuvo a 17 maleantes que asaltaron un campamento en el Estado de México y violaron a 5 jovencitas que practicaban un retiro espiritual. A título de investigación sociológica, antropológica y psicológica, sin exonerarlos en modo alguno, se debería llevar a cabo un interrogatorio técnico para saber si estos miserables malhechores abandonaron o no la escuela primaria, si sabrán, por lo menos, leer y escribir. ¿Serán hijos expósitos arrojados en una cañería municipal? ¿Por qué su resentimiento social y sus apetitos de venganza? ¿Quién los crió y los educó?

Francisco Martín Moreno Francisco Martín Moreno Publicado el
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El día de ayer la policía detuvo a 17 maleantes que asaltaron un campamento en el Estado de México y violaron a 5 jovencitas que practicaban un retiro espiritual. A título de investigación sociológica, antropológica y psicológica, sin exonerarlos en modo alguno, se debería llevar a cabo un interrogatorio técnico para saber si estos miserables malhechores abandonaron o no la escuela primaria, si sabrán, por lo menos, leer y escribir. ¿Serán hijos expósitos arrojados en una cañería municipal? ¿Por qué su resentimiento social y sus apetitos de venganza? ¿Quién los crió y los educó? ¿Cómo sobrevivieron durante los últimos años hasta convertirse en chacales? ¿Qué tipo de sociedad somos que permite la aparición de estos salvajes, sub-humanos que privan de la vida o violan a sus semejantes a la voz de “ahora sí ya se los llevó la chingada…?” ¿Qué hicimos mal como sociedad para que de nuestro tejido social surjan gusanos execrables como “el Pozolero” sin el menor sentido de la piedad?

Una de las respuestas la encuentro en la catastrófica presencia de “la maestra” Gordillo, al frente, durante dos décadas, del SNTE, término durante el cual la señora Gordillo empezó a secuestrar la educación y, por ende, el futuro de México con todos los perjuicios que implica para la nación. Tanto los priistas como panistas se aliaron, en su momento, con “la maestra” para que llegara al poder o se afianzara en él, haciendo de dicho personaje siniestro una protagonista en política ciertamente intocable. Pero, ¿dónde termina la culpa de la tal “maestra” y comienza la responsabilidad de los políticos y de la sociedad en general, que han permitido el secuestro del futuro de nuestros hijos? Yo no he visto a las multitudes tomar la calle ni emprender acción alguna para presionar a los poderes de la Unión con tal de liberar la educación mexicana. ¿Qué hacen las asociaciones de padres de familia que no organizan una marcha multitudinaria para mejorar la educación de sus hijos? ¿Sabrán acaso que de los 2 millones 800 mil niños que ingresarán en agosto a la escuela, casi el 55 por ciento la abandonará antes de terminar el sexto año de primaria? ¿Cuántos de estos cientos de miles de niños frustrados habrán de convertirse en “la maestra”, o “el Pozolero”, o “el Chihuas”, o “el Cash” o “el Javo”, en lugar de médicos o ingenieros, etc…?

No existen las culpas absolutas, por lo que no solo falló “la maestra” y quienes le facilitaron su acceso al poder y todavía la mantuvieron en él, sino que también fallaron la sociedad, el gobierno, las empresas que se desentendieron filantrópicamente de la educación, las asociaciones de padres de familia y la iglesia porque es claro que ninguno de esos abestiados sujetos teme la ira de Dios… Yo, por lo pronto, acuso entre otros a la señora Gordillo, alias “la maestra…” ¿Y usted…?

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