El día de hoy Jaime Rodríguez tiene pensado anunciar varios cambios en su gabinete luego de su participación como candidato presidencial y su regreso como gobernador de Nuevo León.
Los ajustes que realizará “El Bronco” tienen varios propósitos: el primero adecuar su gobierno con los nuevos tiempos que se respiran a nivel nacional con la victoria de Andrés Manuel López Obrador.
El segundo sin duda cobijar en la nómina otra vez a varios de los candidatos independientes que perdieron el 1 de julio.
Y hay un tercer objetivo: sacar del gobierno a la mayoría de los elizondistas que seguían inexplicablemente cobrando en el Estado.
Por lo pronto como se adelantó ayer el exdiputado federal, Waldo Fernández, se incorpora como responsable de la Representación de Nuevo León en la Ciudad de México para aprovechar los contactos que tiene a nivel federal y su trabajo de cabildeo para conseguir recursos en el próximo presupuesto federal.
Fernández llega en lugar de Jorge Arrambide, un elizondista que deja la administración estatal al igual que Adalberto Núñez, que será removido de la dirección de Fomerrey.
Otro de los cambios que prepara Rodríguez en su equipo de gobierno es poner a Yamilet Orduña, exdirectora del Instituto de Mujeres, o a Daniel Torres, candidato perdedor de Guadalupe, como secretario de Desarrollo Social del Estado, en lugar de Eugenio Montiel, quien no dejaría la administración estatal.
Nora Elia Cantú será removida como Contralora del Estado y enviada a la subsecretaría de Educación del Estado.
Hasta ayer Roberto Russildi no había aceptado incorporarse a la Secretaría de Economía, que está vacante desde la renuncia de Fernando Turner.
Otro de los cambios que se tienen previsto es la salida de Hiram Menchaca como secretario de Administración. Pero eso se discutía ayer en la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Manuel González.
Y salva CEE a diputados perdedores
El criterio que utilizó la Comisión Estatal Electoral para el reparto de las diputaciones por representación proporcional permitió que diputados que habían perdido el 1 de julio lograran colarse de nuevo al Congreso de Nuevo León… por lo pronto.
Es el caso de Arturo Salinas, coordinador de los diputados del PAN, y de Marlene Benvenutti, que habían fracasado en su intento por reelegirse, pero ahora gracias a la CEE formarán parte de la nueva Legislatura si nadie impugna claro.
Por el PRI hasta el momento lograron colarse como diputados de representación proporcional los legisladores Juan Manuel Cavazos y Gloria Treviño.
Pero el caso de ellos es más complicado.
En el Partido Revolucionario Institucional de Nuevo León es posible que se dé un acto de canibalismo entre priistas.
Las diferencias por las cuales Cavazos y Treviño serán integrantes de la próxima Legislatura son tan pequeñas que es muy posible que otros compañeros de partido impugnen para conseguir más votos y tener derecho a una diputación de representación proporcional.
Por lo pronto Álvaro Ibarra y Melissa Sánchez, candidatos que por décimas no entraron a la lista, tienen la última palabra.
La mayor damnificada por el criterio que utilizó la Comisión Estatal Electoral (CEE) para el reparto fue la candidata a diputada de Movimiento Ciudadano, Karina Barrón, quien fue desplazada de la lista por una cuestión de género… increíble.