Es curioso, pero a la llegada de la Selección de Panamá y luego reiterado en la Cancha de La Bombonera, en donde nuestro Tri les gana 1-0, varios de sus jugadores hacen alusión, palabras más palabras menos, a que a partir de la Copa Oro de Concacaf de julio pasado ya nada será igual, que NO hay amistad entre nuestros futboles.
En esa Copa Oro nuestro TRI obtiene el título para después enfrentar a los Estados Unidos el sábado pasado con ese triunfo incuestionable que nos coloca como los Campeones absolutos de Concacaf, mucho o poco es lo de menos, es nuestra área y hay que ganarla, ese es el reto.
Penaltis del escándalo
Aquel partido semifinal de nuestra Selección contra la de Panamá venía muy tenso, los entonces dirigidos por el “PIOJO” Herrera habían hecho una primera etapa poco convincente, pero suficiente para meterse a la segunda fase en donde, en Cuartos de Final, no hubo capacidad para meter siquiera un gol a Costa Rica, que también traía la pólvora mojada.
Casi al final del segundo tiempo extra, el árbitro marca penalti a favor de México en empujón muy discutido a Oribe Peralta, la falta existe cuando hay ese aventón, chico o grande, así la decreta el árbitro y Andrés Guardado ejecuta de forma impecable, generando un escándalo aquí y allá.
Días después en la Semifinal ante Panamá, cuando todo parecía derrumbarse para los nuestros, el árbitro marca una mano de un defensa panameño cuando los canaleros nos ganaban 1-0 en otra muy decepcionante actuación del TRI.
Otra vez Andrés Guardado tiene el valor y coraje de pedir el balón, asumiendo la responsabilidad como líder en la cancha, anotando el empate que nos lleva a tiempos extra, en donde otro penal ejecutado por el mismo Guardado, nos mete a la Final ante Jamaica que sorprendiendo a todos deja fuera a la Selección de Estados Unidos.
Entonces se dijo de todo en contra de esos arbitrajes “tendenciosos y protectores” a favor de la Selección Mexicana, en este espacio comentamos entonces que esto de los penaltis se da solamente cuando el árbitro los marca, ni más ni menos, y que en el futbol un mal arbitraje a veces te beneficia y otras más te perjudica con saldo de empate a la larga.
Penaltis de no escándalo
El sábado pasado en el partidazo del “Tuca Tri” ante los gringos de Jurgen Klinsmann, se dan no una, sino dos manotas en el área norteamericana que ni el árbitro salvadoreño ni sus auxilares de Costa Rica marcan, o al menos hacen la finta de la duda.
Uno de estos nos hubiera dado el 2-0 con la seguridad y tranquilidad que eso conlleva.
Para fortuna nuestra, el “Tuca Tri” no se queda atorado en los reclamos y sigue haciendo su juego con la convicción de saberse más que capaces de ganar el partido con la propuesta del “Tuca”.
¿ Y los reclamos ?
Quizá sea el resultado favorable a los nuestros, pero muy pocos dimos cuenta de esos errores arbitrales que en esta ocasión NOS PERJUDICAN, es curioso, como ante Costa Rica y Panamá cuando esos errores NOS AYUDAN el escándalo se dio mucho más aquí en México que afuera.
No se trata de tapar el sol con un dedo o de ocultar nada, eso sería más que repugnante, se trata de dar a las cosas sus debidas proporciones, en ambos casos, cuando esos errores arbitrales nos “Benefician” o cuando nos “perjudican”, habría que asumirlos en el mismo nivel, pero, en fin,es una reflexión surgida por la excusa panameña de que ya no hay amistosos con México, punto de vista unilateral, y la de su técnico, el colombiano Hernán Darío Gomez, mejor conocido como el “Bolillo” , que al llegar nos sale con aquello de que NO sabía que Toluca es una ciudad con altitud de 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar y que de haberlo sabido no acepta el partido, en un reto velado a los directivos de la Federación Panameña, con quienes abiertamente está enfrentado… Así de fácil.
