Los melones del gobierno y los posibles fraudes
En la cuenta oficial de facebook del Gobierno del Estado se subió una imagen con dos melones en alusión del busto de las mujeres, como parte de la campaña denominada “Octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama”
Redes MonterreyNos aseguran que en un estudio realizado por el Gobierno del Estado para calificar la eficiencia de las diferentes Secretarías, la que reprobó fue la Secretaría de Comunicación Social, cuyo titular es Diana Adame.
Y valla que es deficiente.
El mes de octubre se inicia con una campaña para prevenir el cáncer de mama. Organizaciones civiles, medios, los equipos de Tigres y Rayados se suman a esta causa de concientización a las mujeres regias, a través de sus departamentos de Comunicación Social.
Pero pareciera que la sensibilidad no está en el Gobierno del Estado.
En la cuenta oficial de facebook del Gobierno del Estado se subió una imagen con dos melones en alusión del busto de las mujeres, como parte de la campaña denominada “Octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama”.
Esto causó polémica en redes sociales e indignación en las mujeres. Y como no.
Minutos después bajaron esa imagen, pero subieron otra foto de un brasier rosa con la frase “Octubre rosa cáncer de mama”, lo que generó más polémica.
“Pésima su publicidad, primero melones y ahora esto”, dijo la usuaria Jimena Roldán.
Sin duda, esto exhibe a la Secretaría de Comunicación Social por su falta de sensibilidad, en temas tan delicados como es esta enfermedad.
Los posibles fraudes
La delegación del Infonavit de Nuevo León alerta de personas que ofrecen servicios o productos que no están autorizados ni forman parte de los procedimientos oficiales de este instituto.
El posible fraude va en el sentido del ofrecimiento no autorizado de viviendas que aún son de los acreditados, que han sido rematadas o adjudicadas a favor del Infonavit, pero que no están listas para comercializarse.
Las personas, quienes se hacen pasar por empleados de este instituto de vivienda, ofrecen las casas a precios menores al mercado por medio de documentación presumiblemente apócrifa y en la que se utilizan logotipos institucionales no autorizados.
Incluso, en varias ocasiones se les invita a habitarlas, esto sin el consentimiento del instituto.
Piden a las personas un anticipo, y firman un contrato en el que se comprometen a entregar la vivienda recuperada del Infonavit, cabe recordar que este instituto no recibe dinero en efectivo, pues solamente se hace por medio de una ficha de depósito referenciado en bancos y a la cuenta a nombre del instituto.