Durante estas primeras semanas de enero los delincuentes de El Cártel del Golfo están patrullando los municipios de Juárez y Apodaca principalmente.
Su objetivo es asesinar a supuestos vendedores de drogas vinculados con los Zetas que operan una menguada estructura de venta de drogas.
Y aunque Los Zetas también están teniendo actividad, los golfos son quienes más han atacado.
Pero entre sus víctimas están cayendo muchos inocentes.
Los inexpertos sicarios le disparan “al bulto” a la gente y muchos que no tienen nada qué ver están cayendo.
En los tres últimos días llevan casi 10 muertes por noche.
Pero hay hasta niños que han sido alcanzados por los balazos de estos criminales.
Muchos dicen que existe una desesperación de los criminales por la merma en sus estructuras, así que tratan a toda costa de aterrorizar barrios enteros.
Por ello la noche del miércoles en Santa Catarina un grupo de hombres disparó desde un vehículo hacia un campo de futbol contra jóvenes que disputaban un partido.
Siete resultaron con heridas. Todos inocentes.
Lucrar con la desgracia del casino Royale
El recuerdo y la memoria de las víctimas del Casino Royale tienen precio: mil 200 dólares el metro cuadrado.
Es el precio en el que pretende vender Carlos Salinas Martínez el terreno de la avenida San Jerónimo donde operaba de manera ilegal este polémico centro de apuestas manchado por la tragedia.
En este sitio familiares de víctimas y organizaciones sociales promueven la construcción de un memorial en recuerdo de las 52 personas que perdieron la vida el pasado 25 de agosto de 2011.
Salinas Martínez se ha empeñado en tratar de desligarse de la operación ilegal del casino Royale, argumentando que él sólo rentaba este edificio a los dueños del negocio, los casineros Raúl Rocha Cantú y Javier Vázquez Ruiz.
Lo cierto es que Salinas Martínez es, por lo menos, dueño también de uno de los aviones de Raúl Rocha Cantú.
El mismo que huyó un día después de la tragedia a la ciudad de Miami donde vive en su departamento de lujo.
El gobernador Rodrigo Medina tiene la última palabra con respecto a la disposición de este predio.
O hace más rico a Salinas Martínez y compra el terreno del Royale, o recurre a la expropiación de este predio por el bien público.
¿Habrá alguien en Nuevo León que critique esta expropiación? Seguramente no.
Ugo Ruiz a prueba una vez más
En los próximos días el alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, tendrá que tomar una decisión con respecto a la renovación o no de la concesión que tiene un particular para la explotación del Parque de Beisbol de los Káisers.
El uso de este espacio público ubicado en la avenida Humberto Lobo lo tiene Antonio Espinoza, uno de los ex socios del polémico antro Skizzo que operaba en Monterrey.
Este establecimiento era famoso por violar los horarios de venta de alcohol y por la venta de droga.
Prácticas que lamentablemente se siguen registrando, pero ahora en los conciertos que se organizan en el parque de béisbol sampetrino.
En los últimos años la vocación de este sitio deportivo fue cambiada: de ser un espacio destinado a la práctica del Rey de los Deportes y uno que otro juego de softbol, ahora también se ha convertido en sede de conciertos de música electrónica y raves.
¿Le gustará el punchis punchis al señor alcalde de San Pedro y extenderá la concesión, o pondrá en práctica ahora sí algo de lo que aprendió en la ciudad de Medellín sobre el rescate de espacios públicos?
