Lo retaría también a que me dijera si sabía y que era lógico que el Atlante le ganara al Atlas de visita en el estadio Jalisco, y además sin que los de Tomás Boy metieran las manos.
Que por ahí me dijeran que los Broncos de Denver ganarían tan fácilmente, aquí sí seguramente se la compró, pero también reto puntualmente a que alguien salga y diga que de primera intención, de golpe, sin necesidad de apoyarse en las cámaras o en las repeticiones, en las phantom y en las que quieran, podría haber dicho que el penalti que marcó Paul Delgadillo no lo era. Ya con las cuatro repeticiones ¡qué chiste!
Gana Ana Ivanovic a Serena Williams
Yo le diría que Serena no pierde, gana Ana Ivanovic. La guapísima serbia seguramente ha trabajado mucho en el aspecto mental, habría que recordar que Serena Williams después del Abierto de Australia del año pasado ganó 74 partidos, hasta antier, y solo perdió tres, la estadística es tremenda.
Pero si de esos tres que perdió, dos fueron ante Victoria Azarenka, la número dos, es decir que le ganó 72 veces a todas las demás por una sola derrota, esto es algo que pesa al momento de entrar a la cancha.
Ana Ivanovic perdió el primer set con un rompimiento, pero en el segundo set comenzó a meter su primer servicio más potente de lo que pensaríamos y en ese primer servicio Serena comenzó a contestar como acostumbra.
La pelota salía por un poquito, por unas pulgadas, después cuando Ana Ivanovic contestaba lento, Serena intentaba contestar fuerte y el tiro cruzado de Ivanovic fue veneno para Serena.
¿Qué hizo Serena Williams cuando Ana Ivanovic se fue arriba en el segundo set? Lo que siempre hace cuando pierde, enojarse, llegó incluso a retar a la juez de silla, le reclamó porque Inanovic se tardaba en sacar. Así que más que perder Serena, gana Ana Ivanovic y a ver cómo le va de aquí en adelante.
Y del Atlante ¿qué me dicen?
Mi Atlante viajó a la “Perla Tapatía”, así le llaman al estadio Jalisco, a jugar ante un Atlas como víctima segura. Les he comentado en este mismo espacio que el Atlante va a necesitar mucho para recuperarse de esos dos penaltis que fallaron ante el León en la primera jornada y que significarían dos puntos más.
Si a eso le sumamos la derrota en Veracruz en el minuto 94, ahí está otro punto perdido, que serían tres, menos cinco que le lleva el Atlas, ahorita estaría a dos puntos. Pero conste, los hubieras no existen.
El Atlas muy engallado con la nueva administración, sobre todo con Tomás Boy por delante, no metió ni las manos ni los pies. Y a mi Atlante ¿qué le pasó?, que llegaron al Jalisco y no llevaban calcetas, tuvieron que ir a comprar más de 20 pares a un mercado de fayuca auténtica para meter unas azules espantosas.
¿Quién metió el gol del Atlante? Tampoco me hubieran podido decir que Narciso Mina metería un gol, le aseguro que ni usted ni yo, ni nadie pensaría que Mina iba a meter un gol después de fallar tanto con América y el propio Atlante.
Los Potros de Hierro se ponen a tiro de piedra, están a cinco puntos y aprietan el descenso para los que lo querían o queríamos sentenciarlo a principio de la temporada. Van a vender cara su derrota, si es que esta existe.
La paliza de Denver
Es increíble la forma en que los Broncos de Denver detectaron, leyeron, entendieron, pero sobre todas las cosas manejaron el partido, sobre todo en la primera mitad.
Después, los Patriotas de Nueva Inglaterra quisieron recuperarse pero no pudieron, hubo una ofensiva de los Broncos de más de siete minutos, esto desespera no solo a cualquier quarterback sino a cualquier línea ofensiva.
Así que los Broncos de Denver están el Super Bowl y Hollywood comienza a aplaudir este scrip a lo Peyton Manning, que lo único que falta es que gane el Super Bowl y apunte una película hasta dentro de tres años.
Estoy con Paul Delgadillo
Ya es tremendo, toda la culpa es de los árbitros. Siempre le echamos la culpa a ellos. Lo reto a usted y a quien quiera, incluidos mis compañeros que llevaban la narración, conste que entre gitanos no nos leemos las manos, es muy fácil a toro pasado decir que el penalti con el que gana el América, que cobró muy bien Raúl Jiménez, no era penalti, sino que estaba fuera del área.
Creo que si estaba fuera serían dos centímetros, aunque la regla dice afuera del área, pero a golpe de vista Paul Delgadillo lo marcó y su juez de línea tampoco lo apoyó. De la jugada anterior donde hay un recargón de Francisco “Maza” Rodríguez sobre Carlos “Gullit” Peña, aquí hay un pecado del árbitro pero tampoco el León hizo mucho. Y si a estas nos vamos…
Las ironías en León
Por un lado, Luis Montes es expulsado cuando después del penalti va y reta al árbitro. Montes jura y perjura que no lo insultó, usted cree que hacía falta insultarlo cuando se acercó a Paul Delgadillo y le dijo: “porque no festejas el gol del América”, eso es más insulto para un árbitro que una mentada de madre. Y si no, pregúntele a cualquier árbitro que tenga cerca.
Por otro lado, Jesús Martínez Jr. presidente del León, envalentonado señala que ahorita no quería hablar, pero que hay cosas oscuras o cosas que no se entienden que pronto nos va a decir. Así o más golpeador contra los árbitros.
Creo que es el momento en que como directivos también sean sancionados. O demuestras o hay alguna sanción. No porque se trate del presidente del León, porque luego vienen esas habladurías de que contra el León todo el mundo le carga la mano, esto es como dicen en mi pueblo, “el que se tira para que lo levanten”.
Así las cosas pues, reto al que sea, a que me diga que vio de primer golpe que no era penalti el que marcó Paul Delgadillo y que pensó que mi Atlante le ganaría al Atlas en el estadio Jalisco, y por ahí el que Ana Ivanovic le ganaría a Serena Williams. Esas tres no se las creo a nadie. Ya lo de los Broncos de Denver se la doy de reintegro… Así de fácil.