¿Pecó de ingenuo el panista Luis David Ortiz con su propuesta de firmar un Pacto por Nuevo León, o su exabrupto fue un acto desesperado para congratularse con el PRI?
No hay que olvidar que hasta hace una semana Ortiz era el blanco de las críticas de los tricolores por su actuación como presidente de la mesa directiva del Congreso de Nuevo León.
Pero hoy Luis David logró revertir eso con su ocurrencia y es ahora el interlocutor favorito que tiene Álvaro Ibarra, secretario general del Estado para la operación política.
Ayer el legislador albiazul se reunió con el gobernador Rodrigo Medina durante un traslado.
Así que mientras en la bancada albiazul el cuñado del excandidato Fernando Elizondo Barragán empieza a quedarse solo.
Su sobrino, el también legislador Fernando “Tato” Elizondo, tampoco lo apoyó en este pacto con Medina.
Coincidencias fatales entre abogados
Hay nuevos datos sobre la investigación de la muerte del abogado Juan Jesús Guerrero Chapa, que lo ligan al homicidio del abogado y casinero Eliseo Martínez Elizondo.
Porque ahora se sabe que Guerrero Chapa, asesinado el miércoles 22 de mayo en Southlake, suburbio de Dallas, Texas, tenía al menos tres coincidencias con el también abogado regio muerto en San Pedro, el 26 de abril.
Primero, ambos eran abogados y casineros.
Guerra Chapa tenía casinos en Reynosa y en Matamoros, Tamaulipas.
Martínez Elizondo en Nuevo León y en otros estados del país, porque se hacía socio de centros de apuestas que contrataran su supuesto permiso de Gobernación para 60 casinos.
Segundo, a los dos se les identificó como defensores de narcotraficantes.
A Guerrero Chapa como asesor jurídico del Cártel del Golfo y a Martínez Elizondo del Cártel de Sinaloa.
Y en tercer lugar, hay versiones que ligan a ambos con la DEA, como informantes, luego de que decidieron dejar la defensa de los narcotraficantes.
Incluso, los dos estaban abriendo empresas en Estados Unidos.
Por ejemplo, cada uno por su cuenta creó una inmobiliaria en Texas en 2010.
Ambos con mucho dinero que no podían explicar.
‘El camote’ de los ‘cyber-diputables’
Es verdaderamente triste que los legisladores locales de Nuevo León se pongan a sacar asuntos que aparentan trabajo, cuando realmente son puros spots de publicidad que se comen enteros algunos medios de comunicación.
Y la prueba son sus dos golpes publicitarios de tipificar el feminicidio y el cyberbullying.
En los dos delitos que quieren calificar los diputados, éstos no tienen claridad jurídica.
En el caso del feminicidio, hasta ahora no han podido establecer claramente cuál es la línea que divide un homcidio doloso contra una mujer, de uno llamado “feminicidio”.
Y en el caso del cyberbullying están en pañales, porque quieren dar un golpe contra algo que desconocen, no saben cómo calificar el delito.
Por ejemplo, si alguien sube una imagen de una persona desnuda a la red y lo envía masivamente en bases de datos, por correo a miles de personas, ¿cómo van a dar, señores diputados, con el verdadero culpable?…
¿Si a alguien le cae un correo con la imagen desnuda de la esposa de “x”, será culpable de tener el mail?
¿Cómo, señores diputados, la autoridad probará que alguien subió un mensaje bullying si éste creó una cuenta fantasma?
En países muy desarrollados tecnológicamente todavía no pueden controlar este bullying por la barrera entre la ley y la red, se nota que los diputados apenas saben qué es el mouse de su vieja PC, o ratón, en español.