En la campaña que comenzó el PRI de Nuevo León en contra del alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, por el proyecto de las cámaras de videovigilancia, hay gato encerrado.
La semana pasada los diputados priistas subieron a tribuna una ola de cuestionamientos al contrato que firmó en la pasada administración el exalcalde Mauricio Fernández con la empresa Ticsa por casi 500 millones de pesos.
Esta empresa instaló en su primera etapa cerca de 500 cámaras de seguridad en el municipio de San Pedro por la cantidad de 175 millones de pesos.
Las críticas de los tricolores coinciden curiosamente con las presiones que está ejerciendo un magnate de los medios de comunicación de Monterrey para obligar a Ruiz a cancelar el proyecto de San Pedro Net y conseguir la adjudicación para una de sus filiales.
Es el mismo empresario que en su momento presionó al exalcalde Mauricio Fernández para conseguir ese contrato.
El fondo del fondo metropolitano
Los alcaldes panistas tuvieron que bajarle el tono a sus reclamos por el reparto del Fondo Metropolitano, y no porque hayan creído eso de que el gobernador Rodrigo Medina logró una ampliación de esta bolsa en la Secretaría de Hacienda.
La verdadera razón por la cual el bloque de ediles azules, encabezado por la alcaldesa Margarita Arellanes, Ugo Ruiz y Víctor Pérez, se vio obligado a retirarse a la retaguardia fue que el Ejecutivo estatal tenía un as bajo la manga.
El Presupuesto de Egresos de la Federación de este año trae etiquetados cerca de 700 millones de pesos de diferentes fondos y bolsas para obras en municipios metropolitanos como San Nicolás, Monterrey, Santa Catarina y Juárez.
Y para que estos recursos destinados para obras de pavimentación, proyectos culturales y deportivos bajen a los municipios panistas, se requiere forzosamente de la intervención del gobierno del Estado con la SHCP, para que no los declare como un subejercicio.
Esa fue la ponderación que se impuso en las negociaciones entre el gobernador y los ediles azules.
Reviven el Iguanas
Hace dos años las balas silenciaron la música del Café Iguana, un epicentro del rock regio.
Pero el próximo 12 de junio, los dueños del establecimiento reabrirán por una sola noche el bar con la proyección de un documental musical para recordar este destino obligado en el Barrio Antiguo.
La reapertura única será para toda la familia, no habrá venta de bebidas alcohólicas y la intención es revivir –aunque sea por unas horas- este icónico espacio de la ciudad que estuvo abierto durante décadas en el centro de Monterrey.
El evento se celebrará en el marco de la “Semana de Cine Documental: Analizando la realidad, recuperando nuestro entorno”, impulsada por organizaciones de la sociedad civil, el Municipio de Monterrey y Trenza Films A.C.
Entre el 10 y el 14 de junio se proyectarán cortos y largometrajes de este género cinematográfico, se impartirá un taller de documentalismo por especialistas de Nueva York y se celebrarán eventos al aire libre.
También habrá un tributo a la banda Jumbo por Los Malasuerte, una interesante agrupación de huapango que combina sonidos acústicos con guitarra eléctrica.
