Habrá que reconocer a la administración de Miguel Ángel Mancera a través de la oficina del Instituto del Deporte del D.F., que dirige Horacio De La Vega, el trabajo impecable para rescatar de una mediocridad gris y oxidada al Maratón de la Ciudad de México, que por años, que en este país se mide por sexenios, se dejó caer del cajón de los olvidos al cajón de los estorbos.
Hoy nuestro maratón presume nueva vida no solo en lo externo, sino en todos sus elementos, desde una nuevo logotipo que se imprime en playeras y souvenirs, hasta en la complicada logística del recorrido y apoyos a…
Los verdaderos héroes…
Del maratón, todos aquellos miles de corredores que cada mañana salen muy temprano de sus casas a correr por los parques, calles, avenidas y por donde puedan, por el simple gran motivo de disfrutar el hacerlo.
Ellos no van por los récords mundiales ni por ganar el primer lugar absoluto, sino por el placer de completar esta distancia de 42 kilómetros y centavos, para la que se han preparado prácticamente todo el año.
El Maratón de la Ciudad de México es el premio que ellos mismos se regalan y que la…
CDMX…
Como ahora se le “logotipea”, les reconoce y apoya.
El Instituto del Deporte de la Ciudad de México que preside Horacio de la Vega, se impuso como propósito desde el momento mismo de asumir el cargo, el rescatar de los olvidos y fastidios de las burocracias aburridonas este evento que por varios sexenios se convirtió más en una carga que una meta a alcanzar.
Hoy el maratón transmite vida, es un evento amable aun y a pesar de las broncas de tráfico que generará por casi 10 horas a quienes vivimos en esta CDMX. Muchos saldrán a la calle a apoyar, vitorear y convivir con los miles de corredores anónimos que en realidad…
No son anónimos…
Porque detrás de cada uno de ellos hay historias de apoyos familiares, de círculos de amigos, de clubes y Asociaciones que van desde los más modestos “cuates organizados”, hasta los sofisticados clubes sociales y deportivos de esta y otras ciudades.
Cada corredor tiene sus motivos personales y grupales, no hay uno de ellos, me atrevo a decir, que se la viva corriendo solo sin compartirlo con alguien.
No se podría sobrevivir en la rutina a veces dolorosa de levantarse más temprano que los colegas de la chamba o regresar directo al parque después de la jornada laboral, no son anónimos, son nuestros héroes de la vida y la salud, los que nos dan ejemplo y apoyo a quienes queremos una sociedad lo más alejada posible de vicios y de la delincuencia.
Los negritos ganadores
Sabemos de antemano que la punta de la competencia será para los cientos de kenianos que de a poco se han ido avecinando en nuestro país, haciendo de cada Medio Maratón, de cada carrera de 5 ó 10 kilómetros su “Modus Vivendi” .
Ellos viajan por todo el país acaparando triunfos y premios en efectivo o en especie, tienen su historia, seguramente este domingo los veremos pelear entre ellos los primeros lugares, quizá por ahí aparezca uno o una de nuestros compatriotas peleando un podium, es lo de menos, hace años que no contamos con maratonistas de élite.
Va por los 30 mil
El Maratón de la CDMX es también para ellos, aunque el motivo principal no son ellos, son los otros casi 30 mil que hoy hicieron válida su inscripción culminado su etapa de preparación a base de carreras de 5 y 10 kilómetros y Medios Maratones para lograr la condición física y las facultades necesarias para soportar el trayecto de 42 kilómetros.
Así las cosas pues, mis respetos maratónicos a todos los participantes, a la Organización, a la Administración Mancera, a Horacio de la Vega y su gente del Instituto del Deporte CDMX, a los familiares de cada atleta, el maratón está hoy de regreso irradiando vida.. Así de fácil.