Himno afónico
A la guapísima Ana Bárbara le ganaron “los nervios” y la gripe. Aun así pudo balbucear y platicar nuestro himno nacional pero, bien visto, no hacía falta que lo cantara. Para eso estábamos los 15 mil mexicanos eufóricos, expectantes, muchos fanáticos, otros aficonados al boxeo, los más aficionados a los deportes, muchos indiferentes oportunistas de esta clase de espéctaculos que acuden con la intención de ver y ser vistos, muchísimas mujeres guapas lucidoras en busca de vivir el patrioterismo que generan estas funciones de emociones de alto nivel, los demás eran filipinos o gringos y por ahí algunos de otros países en busca de hacer buenas sus apuestas.
Los casinos con Pacquiao
Una vez más el fantasma de “LA MANO NEGRA” revolotea sobre la MGM ARENA, cuando todas las apuestas favorecían a Manny Pacquiao por un 3 a uno demasiado amplio para los antecedentes de estos dos gladiadores. La apuesta que más pagaba, Márquez por nocaut, que alcanzaba hasta 30 a uno, dependiendo del round. Quien le puso el sexto se llevó 22 dolares por cada dólar apostado, en contraparte, al final los Casinos y los que fueron con Manny pagan tributo al coraje y disciplina de Márquez.
La quinta pelea
Está prácticamente cocinada para estos dos dominadores del boxeo de hoy. Al momento del nocaut Manny Pacquiao iba arriba en las tarjetas de los tres jueces 47 a 46, tema clave para calentar el que sería el histórico quinto enfrentamiento de esta saga sin fin. Si Juan Manuel hubiera dominado con claridad hasta ese momento, la historia habría llegado a su fin, solo que con este tremendo nocaut que nos puso en órbita, la opción que como todo indica tiene firmada el que nunca pierde, el promotor número uno Bob Arum y su socio y mentor de Juan Manuel, el joven y sagaz Fernando Beltrán, el Capítulo Cinco ha comenzado a escribirse y en unas semanas los magos de la promoción iniciarán con especulaciones, dimes y diretes, pero al final la cita es en unos 10 meses en el mismo lugar, solo que en condiciones diferentes en cuanto a la repartición del enorme pastel.
Juan Manuel Márquez y el PRI
Habrá que recordar la polémica que se generó en la pasada tercera pelea en noviembre, cuando Juan Manuel Márquez porta en la pierna izquierda de su calzoncillo un logotipo del PRI previo a la campaña presidencial y en medio de otras campañas estatales, situación que obligó al mismísimo IFE autoproclamado como “Gran Sanedrín de la imparcialidad absoluta”, a debatir por varios meses hasta concluir en una multa y severo regañote a Juan Manuel y a su equipo, a pesar que nunca se comprobó que recibiera pago alguno por este “gesto voluntario de un priísta convencido”. Al finalizar la pelea el propio Juan Manuel dedica el triunfo a nuestro presidente Enrique Peña Nieto, por si había que despejar alguna duda de sus convicciones.
Al más puro estilo de Márquez
El golpazo con el que Juan Manuel pone fuera de combate a Manny Pacquiao es un poema del más alto nivel del boxeo. Solo los MUY GRANDES pueden intentarlo y hacerlo sin ser noqueados. En ese sexto round, Manny siente que la lleva ganada y por un momento se olvida de su disciplina, atacando de frente a Márquez, el mejor contragolpeador del boxeo en muchos años. Juan Manuel esquiva el golpe que el filipino le tira, jab al rostro sin fuerza, dando dos pasos con la pierna derecha hacia adelante, queda desprotegido por dos segundos, suficientes para el instinto letal del mejor contragolpeador de muchos años, el volado de derecha de nuestro campeón es impecable, devastador, perfecto y letal, aunque el riesgo asumido era también de ese calibre.
Pacquiao castiga nariz y aire
Manny Pacquiao, con su inteligencia habitual, sabe y siente que al romperle la nariz a Juan Manuel lo obligaba a jalar aire por la boca y el cansancio vendría en forma natural en los últimos rounds.
Juan Manuel lo entiende mejor asumiendo riesgos en el cambio de golpes, buscando sus magistrales contragolpes, riesgo que cobra dividendos con ese golpazo letal en el último segundo del sexto round.
Los que ganan
Juan Manuel Márquez ratifica su nivel como uno de los grandulones de esta década, codeándose con el propio Pacquiao al que hoy supera o Mayweather.
Además de esto se lleva junto con su equipo una bolsa cercana a los 10 millones de dólares.
Manny Pacquiao gana perdiendo, al llevarse cerca de 25 millones de dólares y el hacer buena su opción por la quinta pelea, que será mucho más grande en todos aspectos.
FERNANDO BELTRÁN: el joven promotor que regresó hace unos años el boxeo a la televisión abierta al convencer a TV Azteca y Tecate, además de ser el mentor de Márquez, afianza nivel y prestigio.
TV AZTECA: alcanzando con su “Joya de la Corona” Juan Manuel Márquez, ratings jamás sospechados en las transmisiones de box que ni el campeonísimo JC Chávez había logrado, aunque hay que reconocer que al JC lo encerraron en el “Pay Per View” que casi mata al boxeo en México.
TECATE: Su apuesta por regresar el boxeo a la televisión abierta en México paga ahora muy altos dividendos. Su presencia como socio-patrocinador de esta magna función que alcanza records históricos en el PAY PER VIEW en Estados Unidos .
BOB ARUM: El más importante promotor de boxeo en el mundo gana, simplemente porque Arum siempre va muchos pasos adelante, lo tiene todo controlado y… ¡nunca pierde!
Los grandes perdedores
Los organismos que rigen el boxeo. La Federacion Internacional, Asociación Mundial, la Organización Mundial, el Consejo Mundial de Boxeo pierden por todos lados. Esta pelea genera un interés que marca records por todos lados aún y a pesar de que no había un título en disputa.
Nos metimos a la pelea después de tantos tongos, marrullerías, componendas, tranzas de todos ellos con sus muchos títulos que solo sirven para hacer millonarios a sus directivos, ese adefesio – remedo – bizarro –caricaturesco de título aberrante del “campeón de la década” que otroga la Organización Mundial es un recurso que se sacan de la manga y que es mas falso que una moneda de tres pesos.