Matosas, es tu turno
Ni el bicampeón León es el mismo de hace dos temporadas cuando se comía la LigaMX a puños, ni su técnico es aquel personaje diferente, fuera de serie, entregado al 100 por ciento, o ese gran motivador que tenía a la plantilla totalmente convencida con esa actitud ganadora. Era un apasionado de su vocación futbolera, pero hoy deambula por las canchas con la renuncia en la bolsa trasera del pantalón... aunque se arrugue un poquito.
Los cuentos argentinos
Alfredo Domínguez Murohttp://youtu.be/L3OER-croRc
Ni el bicampeón León es el mismo de hace dos temporadas cuando se comía la LigaMX a puños, ni su técnico es aquel personaje diferente, fuera de serie, entregado al 100 por ciento, o ese gran motivador que tenía a la plantilla totalmente convencida con esa actitud ganadora. Era un apasionado de su vocación futbolera, pero hoy deambula por las canchas con la renuncia en la bolsa trasera del pantalón… aunque se arrugue un poquito.
Los cuentos argentinos
Por nuestro futbol han desfilado muchos directores técnicos argentinos, algunos muy buenos, otros solo buenos, unos malísimos y otros muy famosos, pero que en nuestro medio han fracasado escandalosamente.
Ángel CAPPA es uno de ellos. Excelente charlista, números aceptablemente buenos que le dieron fama y casi fortuna, cayó en “mi” Atlante que jamás se ha distinguido por ser buena paga.
Don Ángel se regresó a su amado Buenos Aires con la maleta solo un poco más llena de la que la trajo.
Tras muchos años como técnico errante (dos títulos: uno en Sudáfrica y otro con el Universitario de Perú), vino a México bien recomendado. No funcionó y a otra cosa.
En contraparte, el “TOLO” Américo Gallego llegó a nuestro fut por la puerta de adelante, la de lujo, precedido por una fama bien ganada como jugador en Argentina.
El “Tolo” fue campeón del Mundo en Argentina 78, leyenda viviente y campeón con River en Liga, en Libertadores y la Intercontinental.
Como técnico su capacidad no se discute, hizo campeón de Argentina a “SU” RIVER del alma para convertirse en el “DOS” del entonces técnico nacional de ARGENTINA Daniel PASARELLA. Regresa a dirigir haciendo campeón a Independiente terminando una sequía de ocho años sin levantar el trofeo. Un par de temporadas después hace campeón a Newell’s que llevaba 23 años sin ser campeón, en menos de 10 años tres títulos con tres equipos diferentes en el futbol de Argentina.
El ‘Tolo’ se burla de Toluca
Esta fama bien ganada lo hace venir a nuestro fut mexicano.
Rafael LEBRIJA, entonces presidente del Toluca, convence al dueño del equipo, VALENTIN DIEZ MORODO, de abrir la chequera y tirarse por Gallego ofreciéndole un contrato millonario que en Argentina nadie le hubiera pagado.
La relación reditúa frutos casi inmediatos, el “TOLO” hace campeón a los Diablos con su apuesta por apoyar a varios jugadores jóvenes, su sistema cerrado y nada espectacular. Logró el título en el Apertura 2005 de nuestra Liga.
Unas temporadas cortas después, comienza a quejarse de todo, del frío, del calor, del chorizo rojo y del verde, de las críticas a su sistema y de la gente en la tribuna de atrás.
Américo Gallego se veía fastidiado, lo expresaba por todos lados y así decide rescindir su contrato argumentando
‘Extraño a mi familia’
En declaraciones que sacaban lágrimas hasta a la más fanática de las telenovelas cursis, Don Valentín lo apoya aún y a pesar de que esta medida rompía la inercia del proceso en Toluca.
Gallego llega a Buenos Aires, seguro cantaba haciendo el gesto y tratando de copiar (sin conseguirlo seguramente) al Gran Gardel: ”caminito que todas las tardes
feliz recorrías cantando mi amor,
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró;
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos”.
Y se burla de Tigres también
Apenas, pero apenitas unos meses después, el “TOLO” ya no solo había dejado de extrañar a la familia sino que acepta una oferta más millonaria que la de Toluca con los TIGRES que sufrían el fracaso de la mano de Mario CARRILLO.
Afortunadamente para quienes cuidan las finanzas en Tigres, Américo Gallegos no puede revertir y su fracaso es mas estrepitoso que el de Mario Carrillo, quien se había vendido milenariamente muy bien, bueno, comparado con quién, el “TOLO” cobró mas millones (hablemos de pesos y de solares también) que Mario Carrillo.
El legendario “TOLO” GALLEGO le ció la cara a Tigres, con quienes nunca se comprometió a fondo, siempre de cara larga a pesar de los cachetes bien inflados; conformista, resultadista, la relación duró apenas unos meses, propiciada por la actitud chocante y poco comprometida del argentino que, eso sí, regresó cantando :
“Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Pero con la chequera
más gorda que nunca”.
Quizá Matosas no sea de esos
Las reiteradas amenazas de Gustavo Matosas, de renunciar al León, me hacen recordar a estas dos clases de técnicos argentinos.
Claro está que a Gustavo no se le han dado las cosas fáciles, viene desde muy abajo en nuestra LIGA MX, hace campeón y asciende al León, al que luego lo lleva a conquistar un título que vale oro; el primero, comiéndose la liga a puños basados no en la chequera de la directiva sino del grupo con el que logra el ascenso más algunos refuerzos, lo que le entrega a una plantilla totalmente “ a muérete” con él.
El segundo título se da de forma muy diferente, una temporada mediocre que los mete de carambola a la liguilla, ahí se enganchan y son campeones derrotando a sus hermanos de PACHUCA.
Los ciclos se cumplen, quizá el de Gustavo Matosas con LEÓN sea así.
Le han pagado bien después del primer campeonato, PERO afuera, en nuestra LigaMX ya varios mueven el agua para llevárselo, multiplicando sus ingresos.
Seguramente será en diciembre cuando Gustavo Matosas y el León den por terminada su relación en una especie de “revolución de terciopelo”, sin broncas ni gritos.
Ahí aparecerán las ofertas abiertas, las otras, las que hoy se dan en lo oscurito y que seguramente deben ser muy tentadoras. MATOSAS ya se cotiza alto.
Así las cosas pues, hay dos clases de técnicos argentinos, los que utilizan a los equipos como columpios para explorar a través de sus promotores opciones mas millonarias, y los que en lugar de columpio los utilizan como trampolín.
Así de fácil.