Matosas, se acaba la de fideos
Había dos sopas y se acabó la de fideos.
Los hechos son aplastantes y contundentes, hoy nos presentan a un América con la nómina más alta de nuestro fut por petición del propio técnico, y muy lejos del América mandón que la nómina, la directiva y su enorme afición exigen.
No son estas dos semanas
No es que Gustavo Matosas, director técnico del América al menos hasta las próximas dos semanas, se juegue la chamba en Montreal ante el Impact.
Alfredo Domínguez MuroHabía dos sopas y se acabó la de fideos.
Los hechos son aplastantes y contundentes, hoy nos presentan a un América con la nómina más alta de nuestro fut por petición del propio técnico, y muy lejos del América mandón que la nómina, la directiva y su enorme afición exigen.
No son estas dos semanas
No es que Gustavo Matosas, director técnico del América al menos hasta las próximas dos semanas, se juegue la chamba en Montreal ante el Impact.
Tampoco si hacen poquito el sábado en la exfortaleza del Azteca ante el complicadísimo Toluca y ya muy largo, el siguiente sábado, el 9 de mayo, en el Jalisco ante el Atlas. Lo que ocurre es simple y a la vez complicado: no ha alcanzado los objetivos a los que se comprometió después de su jaloneada contratación. Falta ver si le alcanza para Liguilla y lo que venga.
El título de Concacaf que se puede ganar o perder, pero no con las condiciones a modo que hoy se le presentan, máxime que sus dos porteros no pueden jugar y tendrán que recurrir a un emergente, quizá beisbolista cátcher.
La única realidad que es Gustavo ha quedado muy por debajo de las expectativas que él mismo generó al tomar a un equipo CAMPEÓN muy resultadista, al que él mismo reinventa con una serie de contrataciones millonarias para convertirlo en el equipo mandón del que hoy está muy pero muy lejos de lograr.
Concachampions es obligación
Con este América que no convence ni a los villamelones, Matosas salta a su banca ante el Impact con algo mucho más que la necesidad de ganarle en la cancha como sea, quizá hasta en penaltis, pero ganar sin duda.
Lo contrario sería un fracaso más grande que el Estadio Azteca, que bajo su batuta ha dejado de ser la fortaleza americanista, si bien en la Concachampions han tenido un muy buen torneo, incluso con el tropiezo humillante de 0-3 que después se sacaron de encima con aquel 6-0, unos días después el Querétaro de Vucetich los arrolla y humilla.
Ese espejismo nos hizo suponer que las Águilas ya eran, finalmente, las Súper Águilas.
Nada más lejos de la realidad, el equipo no funciona, les meten goles por racimos y Don Gustavo nos sale con…
Inconsistencia
Esta temporada les pintó la cara la mismísima UdeG, al que revivieron las Águilas por jugarle al mediocre.
También tuvieron la capacidad de revivir, al menos en la LIGA MX, al súper astro Ronaldinho, que hasta ese día había pasado de noche por nuestro futbol mexicano.
Hoy América navega en el séptimo lugar de la tabla en zona de Liguilla con el destino en sus manos, sin embargo ese lugar es vivir en el agua calientita de los mediocres.
Restan dos jornadas y América recibe al Toluca. Espero que no se pongan el uniforme color ‘caca de perico’ y saquen el que genera la identidad con el respetable.
Luego viajan al estadio Jalisco para cerrar el torneo regular, que hoy se pinta de regular torneo, ante el Atlas, que vive situación similar de calificar apenitas con lo que trae.
Así las cosas pues, NO es este juego de mañana por la noche o los dos juegos de Liga restantes lo que echarían a Matosas del América, es el desencanto de un equipo diseñado para ser mandón y que hoy vive en la mediocridad conformista…
¡Saludos Darwin y Pellerano!
Así de fácil.
Matosas nos quiere chamaquear…
Cuando en la conferencia de prensa en el estadio Omnilife, después del muy sin chiste 1-1 del llamado Clásico Nacional, a cuestionamiento puntual señala que somos los medios (¿a quién más propicio para echarle la culpa?) los que decimos que el América falla en su defensa.
Bueno, el que les atornillen 14 goles en cinco partidos de Liga es casi de a tres goles recibidos por juego.
Defensa gruyere es poco Mr. Matosas, así que ante los hechos, nos nos vacile.
América es un equipo mediático y una de sus obligaciones es el trato constante con los medios, que no somos enviados de Dios, somos el conducto para comunicarse con la afición.