Merecemos respeto

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Justino Compeán es un publirrelacionista y hombre de comunicación más que exitoso, es un gran empresario, un personaje de la comunicación en nuestro país. Por esta razón suponía que aquello de la chocante costumbre de desdeñar lo que se dice o se hace dentro de la Federación Mexicana de Futbol, sobre todo en temas como el nombramiento, ratificación o destitución del técnico nacional, era ya una prueba superada. Sin embargo es el propio Justino el que realizó toda esta estrategia de su famosa reunión del lunes en donde se definiría el destino del técnico de la selección en una operación de comunicación absurda, “Kafkiana”, en un Frankenstein, en donde una vez más se prueba que los dueños del balón y concretamente la FEMEXFUT sienten que hacen sus cosas y no hay consecuencias…

Te equivocas Justino

Y mira que te estimo y te admiro, pero te equivocas al suponer que pueden tener una reunión en relación al técnico nacional, sobre todo en los momentos críticos que vive el TRI y que en nuestro país es un tema fundamental. Hoy tú pones las 10 notas más importantes de cualquier medio y “el se queda o se va el ‘Chepo’” es la número uno, lo ves en redes sociales, lo sabes Justino porque eres un hombre de comunicación, y entonces en dónde está la sensibilidad para atender a aquellos, a los que te debes tú y todo el futbol, los aficionados, ya no digo a nosotros los medios de comunicación que fuimos tratados “con las patas”, claro, el tema es futbol y se juega con los pies, el día lunes afuera de tu casa. En primer lugar…

¿Por qué tu domicilio?

Creo que fue una pésima estrategia a pesar de que todos en algún momento merecemos privacidad, pero si 3 o 4 días antes muchos ya sabíamos que esa reunión se llevaría a cabo en tú domicilio, ya no era un secreto y obviamente los medios estaríamos ahí representados. Tomando en cuenta que el tema que se iba a llevar a cabo es importante, era sobre el técnico nacional, no son cuestiones financieras, no son cuestiones que se deben tratar entre ustedes, al fin y al cabo son cosas de ustedes, pero ese fue el primer grave error.

El segundo error…

Y diría el más importante, es el hacernos sentir como que ahí se iba a llevar a cabo una reunión con absoluto secreto y que no se podían dar a conocer las cosas, de hecho se hizo un acuerdo entre los 20 que estuvieron ahí presentes para no decir nada a la salida, bueno, tú sabes Justino más que nadie que secreto de más de dos ya no es secreto, y finalmente en lo particular, confieso que platiqué con tres de los que estuvieron ahí presentes y…   

Honré mi palabra…

No dije nada de lo que señalaron, solamente normé mi criterio, principalmente cuando llamaron a “Chepo”, finalmente vienen las metidas de pata porque es lógico, ante la falta de información se arma un hueco y aparece mi buen amigo, generalmente bien informado aunque no siempre, John Sutcliffe de ESPN, que da por bueno a Tomás Boy, que era el candidato de la oposición, y se genera un escándalo porque se da como una nota segura, a tal grado que….

Tuviste que salir a corregirlo…

En el momento que vi esto mi reacción fue muy simple, puse en el Twitter y en uno de los programas que todavía me quedaba: que era “Chepo”, que no se equivocaran,  esto por mis tres informantes. 

Y tuviste que hacer una conferencia improvisada, un parche de información en el Centro de Alto Rendimiento, a la que no acudieron todos los medios porque fue de boca en boca y de emergencia. El resultado de una nota que pudo ser normal en un auditorio después de haberse reunido en donde hubieran querido, se convirtió en que ya todos conocemos dónde vives, que ya sabemos que tienes un garaje para 20 coches, no es nuestro problema ni nos preocupa, y en que otra vez más la comunicación es lo último, insisto, esto es un respeto que solicito, no solo a los medios, porque eso somos, sino a toda la gente, porque esta era una nota de absoluto interés general, ojalá la lección esté aprendida… Así de fácil.