Messi no es Dios

Aunque sin duda está muy cerquita del cielo, no se le puede exigir que cargue con toda la selección argentina sobre sus espaldas. 

Él hace lo suyo, pero fallan varios de sus compañeros en esta humillante (caer 4-1 en penaltis es vergonzoso) derrota ante los locales chilenos . 

El técnico argentino, “Tata” Martino grita a quien lo quiera escuchar, que “SU” Argentina mereció la victoria ante los chilenos, que eventualmente se alzaron con la Copa América. Pero fallar 4 de 5 penaltis no es honroso, es indigno de un aspirante a campeón.

Felipe Massa, “Felipinho”, dice que la lluvia echó a perder el carrerón que hubiera significado su primera victoria y para su escudería Williams Mercedes también, su compañero de equipo, el finlandés Valeri Bottas le hace segunda en errores básicos con la presencia de la lluvia, la respuesta simple, la dupla Lewis Hamilton y Nico Rosberg en sus Mercedes vienen de atrás en plena lluvia para dejarlos parados, los titubeos llevaron la penitencia.

En los dos casos las competencias no se ganan por merecerlas, en el futbol los goles mandan, en la F1 es el primero que atraviesa la meta.

Fracasa el favorito

A lo largo de la Copa América se fueron tejiendo historias y leyendas alrededor del equipo anfitrión, el choque del Ferrari de Arturo Vidal conduciendo borracho (si se es famoso se dice “pasado de copas”) lo que de automático le generaba una severa sanción civil y por parte de la Federación de Futbol de Chile expulsión automática, nada de eso pasó, lo protegieron y lo hicieron víctima, al final esta medida pagó dividendos en Semifinal y Final.     

Para la selección argentina con figurones por todos lados, esta derrota sabe más amarga cuando para muchos de nosotros era considerado el equipo más fuerte de la Copa, el equipo a vencer, el de las figuras en cada posición y el del técnico exitoso que sabe hacerlos jugar.

El “Tata” habrá fracasado en Barcelona pero con Argentina de seguro hará huesos viejos, credenciales le sobran, de entrada hizo ganador al Paraguay de hace unos años.

Solamente que este equipo con etiqueta de goleador, Lio Messi, Higuaín, Kun Agüero o el “olvidado” Carlitos Tévez, se acabó la dotación que le enviaron los “Dioses del Estadio” al golear en la Semifinal y sin piedad a Perú 6-1.

Curioso, Messi no anota en ese partido pero pone tres en bandeja.

Pasado el tiempo reglamentario y los tiempos extra todo se define en penaltis, Messi hace el suyo como los dioses, luego las fallas de Higuaín y Banega hunden a los argentinos, no puede entenderse cómo estos jugadorazos pueden errar así los penaltis que son parte misma del juego, miente quien diga que son de suerte o un volado.

Así las cosas pues, la Copa se queda con los chilenos que la ganan por primera vez en su historia, ventajas del local que saben aprovechar, el fracaso de Brasil es histórico y vergonzoso, el que esta generación de virtuosos de Argentina comandada por Lio Messi se quede una vez más en la orilla genera rabia y hasta tristeza.

El “Gran Messi” lo ha ganado todo con el Barcelona y hasta hoy nada con la selección argentina y esto en un país tan dado a buscar excusas y culpables, abre otra vez la puerta a los ataques sin sentido hacia el futbolista “number one” del planeta, nadie es profeta en su tierra. 

Así de fácil.

Un ridículo argentino

Por ahí la prensa argentina, muy dada a buscar culpables para enviarlos al paredón de las vergüenzas, le pone las cadenas de las culpas a Gonzalo Higuaín, que recién entrado de cambio, acompaña una descolgada en los minutos finales en la que su compañero Lavezzi manda un centro a segundo poste en donde venía Gonzalo cerrando la pinza, el centro fue muy adelantado y el “Pipita” apenas lo alcanza estrellando el balón por la parte de afuera de la red, era el 1-0 del título, ya no había tiempo para más pero el remate fue muy forzado, no se puede decir que hubo fallo de Higuaín cuando el centro venía muy adelantado, luego, eso sí, le toca fallar su penalti y entonces la prensa argentina encuentra “su” culpable.

Argentina no puede aspirar a ganar la Copa América cuando sus jugadores–figura no aciertan sus penaltis, de entrada Gonzalo Higuaín pone en órbita satelital su disparo en la tanda de penaltis y luego Éver Banega se la regala al arquero chileno del Barcelona, Claudio Bravo, que solo se tiende para salir mejor en la foto.