“México también espía”

Así lo haya dicho Vicente Fox, lo cierto es que el gobierno mexicano también espía, como lo hacen todos los días el resto de los países. 

El expresidente lo sabe por experiencia propia. 

Ayer reconoció públicamente que en su sexenio, como en todos los sexenios, los presidentes de la República espían, lo mismo que son espiados. 

En todo caso, lo único que hace diferente al gobierno mexicano de los demás gobiernos, y en especial al de los Estados Unidos, es que nuestros sistemas de contrainteligencia están muy atrasados, si se les compara con los países más desarrollados. 

Esto también lo corroboró Fox. 

Reclamo ingenuo 

El joven presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, volvió a confirmar que más sabe el diablo por viejo que por diablo. 

Y es que eso de tratar de regañar al embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, con un inexacto parafraseo de Juárez, denota que el joven panista todavía está muy verde. 

Y es que si fuera cierto que “el respeto a la privacidad del otro es la paz”, todos los países de la tierra hubieran estado en guerra permanente. 

La evidencia empírica demuestra, en cambio, que los sistemas de inteligencia y contrainteligencia, han evitado muchas guerras. 

No estaría por demás que el embajador norteamericano le regalara al diputado queretano un ejemplar del libro “La Diplomacia” de Henry Kissinger. 

Madero gana primer round 

El presidente del PAN, Gustavo Madero, les ganó el primer round a los calderonistas que no querían que los militantes panistas pudieran elegir a su presidente. 

Por unanimidad el Consejo General del IFE rechazó las impugnaciones de los notables, que querían eternizarse en el control del PAN. 

¿IETU para ricos? 

Como que el senador perredista Miguel Barbosa trae retrasado su reloj por lo menos unos 100 años 

al proponer un “IETU para ricos”. 

Y es que si nunca funcionó “la lucha de clases” en el pasado, ni aquí, ni en China, es absurdo que el camarada Barbosa la proponga en pleno siglo XXI. 

Una cosa es que pague más quien más gana, y otra muy distinta es proponer un “impuesto para ricos”. 

Sin duda alguna que hasta en la Universidad Patricio Lumumba habrían reprobado al camarada Barbosa.