Michael Phelps en la natación, Usain Bolt en el atletismo, los dos en los Juegos Olímpicos; Andy Murray en el tenis, Lebron James en la NBA y desde luego Cristiano Ronaldo, que ahora sí lo domina todo de forma indiscutible en el futbol.
Comencemos con los olímpicos.
Michael Phelps sale del retiro en donde se había sentido cómodo, como en el agua calientita, para intervenir en algo que no se había pensado, ser parte delos selectivos en los Estados Unidos y logra dominar en donde tenía que hacerlo, para frustración de sus rivales.
Y luego llegan los Juegos Olímpicos de Río y se lo roba todo, con cinco oros y una plata para completar esas 23 medallas históricas, una hazaña prácticamente sobrehumana, y se retira.
Usain Bolt, una década dominando el atletismo con los velocistas. El hombre quizá más perseguido o más cuestionado, sin que nadie, yo no digo le pruebe nada, él se burla de todos.
Es la reivindicación del atleta olímpico entre los velocistas. Tres medallas de oro en tres Juegos consecutivos, hacen de Usain Bolt el atleta más grande de todos los tiempos, habría que compararlo con Car Lewis, pero ahí están los números de Bolt, que también se retira.
¿Y qué decir de Lebron James?
Este hombre que ya lo había ganado todo en la NBA, ya no le faltaba nada, con el Heat de Miami obtuvo esos anillos que necesitaba, y sin embargo regresa a Cleveland en lo que él dijo “es el movimiento más importante de mi carrera”, para ayudarle a los Cavaliers a lograr esa hazaña monumental después de 46 años: el título de la NBA.
¿Y qué decir de Cristiano Ronaldo?
Ya no se dudó de Cristiano Ronaldo en 2016 porque dominó todo. Campeón de la Champions, Campeón de la Eurocopa de Naciones, aunque pasó de noche con Portugal, después fundamental para el título de la Champions con el Real Madrid, ganador del Balón de Oro.
Y sin duda alguna Andy Murray, que brincando por encima de los otros tres mosqueteros: “Rafa” Nadal, Roger Federer, pero sobre todo Novak Djokovic, a partir de los Juegos Olímpicos donde se convierte en el número uno del mundo. Como dijo aquel: “la jerarquía llegó para imponerse”.