Miravalle Palace ‘a la Royale’ y la indolencia de Elizondo

En el tema de casinos no se aprende.

Los casineros impunemente siguen cometiendo las mismas ilegalidades que llevaron a la tragedia al casino Royale. 

Porque cuando el Municipio de Monterrey trató de clausurar el Royale, antes de la tragedia que marcó de por vida al giro de los centros de apuestas en México, se topó con el hecho de que el negocio de un costado suplantaba la entrada al casino.

Es decir, un negocio que anteriormente era de venta de productos sanitarios, podía ser también el ingreso al casino por una puerta entre ambos locales.

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En el tema de casinos no se aprende.

Los casineros impunemente siguen cometiendo las mismas ilegalidades que llevaron a la tragedia al casino Royale. 

Porque cuando el Municipio de Monterrey trató de clausurar el Royale, antes de la tragedia que marcó de por vida al giro de los centros de apuestas en México, se topó con el hecho de que el negocio de un costado suplantaba la entrada al casino.

Es decir, un negocio que anteriormente era de venta de productos sanitarios, podía ser también el ingreso al casino por una puerta entre ambos locales.

Los dos negocios asentados en el terreno de Carlos Salinas, así se llama el propietario del predio y no tiene nada qué ver con el expresidente. 

De hecho, Salinas era socio de Raúl Rocha Cantú, el propietario principal del Royale.

Bueno, pues lo mismo estaban haciendo la semana pasada en el centro de apuestas Miravalle Palace, donde encontraron a 11 trabajadores por violar los sellos de clausura.

Y es que ahí ya tenían un pasadizo trasero entre el casino y el bar Cursilerías que está a un costado.

De tal manera que al igual que el Royale, ya clausurado buscaban entrar por el local de un costado, que seguramente ya tenía un amparo contra el Municipio.

El mismo camino que el Royale.

Elizondo a la china

El que definitivamente no muestra coherencia es Fernando Elizondo.

El exsenador, exgobernador sustituto y excandidato a la Gubernatura no pudo la semana pasada convertirse en cinco de los consejeros propuestos por la Asamblea Municipal del PAN en San Pedro.

Una muestra más de que la vieja cúpula albiazul perdió totalmente el rumbo dentro de su partido.

Pero además, una muestra de que otra vez el exsenador no entendió que para ganarse nuevos adeptos dentro del partido tendría que ponerse a trabajar, aunque sea tantito.

Porque resulta que no hizo campaña, no buscó con estrategias estar entre los cinco y se fue de viaje a China.

Nuevamente Elizondo fue el político que cree, inocentemente, que va a ganar su puesto en el Consejo nada más por sus apellidos.

Es realmente una falta de respeto para sus seguidores el hecho de que se registre para ser propuesto y luego se vaya a la China.

¿Y así quiere repetir como candidato a la Gubernatura? Si no pudo trabajar y ganar un puesto entre cinco propuestas en San Pedro.

Los acarreados de lujo

Todavía hay ecos del viaje del presidente Enrique Peña Nieto a Monterrey el martes pasado.

Porque algunos invitados al evento todavía conversaban en la sobremesa de este fin de semana que hubo gran lío con los invitados que Presidencia trajo de la Ciudad de México.

Les pusieron avión del Estado Mayor Presidencial y desde muy tempranito ese martes despegaron rumbo a Monterrey.

Pero empezó el calvario de 12 horas.

Porque desde las 8:00 vinieron, luego los llevaron a Cintermex, ahí estuvieron esperando un retraso para que iniciara el evento.

Incluso, nomás para poder instalar el teleprompter se tardaron media hora, porque un joven que tiene la altura del presidente Peña Nieto se paró en el presidio donde estaría el mandatario e hizo pruebas.

Hasta que se vieron bien las letritas que iba a leer Peña Nieto.

Y luego los invitados del DeFecto se chutaron mesas de trabajo hasta las 15:00 horas.

Pero les salieron con la novedad de que no podían regresar a la Ciudad de México hasta las 20:30 horas.

Así que durante unas cinco horas se la pasaron esperando el vuelo de regreso, incluso algunos buscaron su propio boleto para irse.

Es decir, los invitaron de lujo, en avión, pero les dieron trato de acarreados a mitin de campaña.

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