Hay dos municipios que son claves en la elección por la gubernatura de Nuevo León: Monterrey y Guadalupe.
Lo que ocurra el próximo 7 de junio en estos dos bastiones electorales –uno panista y otro tricolor- definirá sin duda quién será el próximo gobernador del estado.
Hace 6 años, en la elección del 2009 por la gubernatura, los 30 mil votos que logró Rodrigo Medina en Guadalupe fueron determinantes en su triunfo sobre el entonces panista Fernando Elizondo.
Hace 6 años en la contienda por la Alcaldía de Guadalupe Ivonne Álvarez –la hoy candidata priista a la gubernatura- arrolló por casi 80 mil votos a su contrincante panista Julián Hernández.
La victoria de Medina en Nuevo León se fincó en el municipio de Guadalupe.
No se explica hoy entonces la estrategia del equipo de Felipe Cantú, candidato del PAN a la Gubernatura de Nuevo León, de excluir estos municipios.
Desde que iniciaron las campañas han sido escasos los eventos que Cantú ha tenido junto a Alfonso Robledo, candidato panista a la Alcaldía de Guadalupe, y no se diga con Iván Garza, aspirante albiazul a la Alcaldía regia.
Las posibilidades de que Felipe remonte y gane la elección por la gubernatura están ligadas a los resultados que logren Robledo y Garza.
Felipe no será gobernador si el PAN pierde Monterrey y si es aplastado en Guadalupe.
No puede ir contra la historia y los números.
Memo Cueva deja Semarnat
Sin hacer mucho ruido el que dejó hace unos días la delegación de la Semarnat de Nuevo León fue Guillermo Cueva.
El exdiputado federal del Partido Verde puso en su lugar a Ana Chávez como encargada del despacho y se lanzó a apoyar la campaña de la priista Ivonne Álvarez.
Cueva tiene dos apuestas: conseguir un puesto en el gabinete estatal -en caso de que Álvarez gane la elección- o una diputación federal.
El exdelegado federal logró registrarse como candidato a diputado federal por la vía plurinominal, pero necesitará más que un milagro para llegar esta vez al Congreso porque va en la 5 posición de la lista del Partido Verde en la segunda circunscripción.
¿Y Chefo?
En la crisis que vive la campaña de Felipe Cantú hay un nombre que empieza a escucharse y es el de Zeferino Salgado.
Y es algo irónico: el nombre del jefe del Grupo San Nicolás ha salido a relucir –no por su presencia- sino precisamente por su ausencia en el cuartel albiazul donde se toman las decisiones.
Chefo acude esporádicamente a las reuniones que convoca el equipo de Cantú encargado de la estrategia electoral. No está metido de lleno en la campaña del panista. Es la realidad.
La operación de Salgado se suscribe únicamente a su territorio: el municipio de San Nicolás, donde el candidato panista Víctor Fuentes ganará con facilidad y seguramente Felipe también.
Hoy que se habla internamente en la campaña de Felipe de la
necesidad de dar un golpe de timón algunos panistas creen importante incluir a Salgado en el war room del candidato albiazul.
¿No fue Zeferino el único de los líderes panistas que públicamente retiraron su apoyo a Margarita Arellanes para otorgárselo a Cantú?
