¿Muy vivo, o vivales?
La directiva del equipo Fluminense, uno de los más populares y emblemáticos equipos brasileiros, emite un comunicado lapidario, dando por finalizada su efímera relación iniciada apenas hace un par de meses con nuestro viejo y fiestero conocido: Ronaldinho Gaucho, el más asiduo y popular de los jugadores de futbol “antreros”.
Lo corren de forma elegante
Alfredo Domínguez MuroLa directiva del equipo Fluminense, uno de los más populares y emblemáticos equipos brasileiros, emite un comunicado lapidario, dando por finalizada su efímera relación iniciada apenas hace un par de meses con nuestro viejo y fiestero conocido: Ronaldinho Gaucho, el más asiduo y popular de los jugadores de futbol “antreros”.
Lo corren de forma elegante
Allá en Brasil, el “Flu” muestra mucho menos paciencia de la que en su momento tuvo la Directiva del Querétaro que le soportó varias decenas de faltas al reglamento interno del club, siendo la mayoría propiciada por tremendas parrandas, antes o después de los partidos, en las que se tomaba sus “selfies” sin ningún cuidado ni respeto a sus compañeros que entonces guardaban, como debe ser, la disciplina de un jugador profesional durante la temporada futbolera.
En Fluminense no le soportaron tanto y así, después de una reunión descrita como amigable, el club envía el siguiente comunicado:
“Desde el primer contacto con la directiva, el jugador y su representante han sido profesionales y respetuosos con el club. Igual actitud ha mostrado en los entrenamientos. El Fluminense y Ronaldinho mantienen sus lazos y planean trabajar en otros proyectos en el futuro”.
Algunos directivos habían comentado hace unas semanas que la contratación de “Dinho” se daba con una orientación y justificación más cargada hacia el tema del marketing, su llegada al equipo provocó una gran demanda de la emblemática camiseta a rayas verticales rojo–blanco–verde, así como un incremento en el número de entradas y hasta en los abonados.
Situación muy similar a la de nuestro QUERÉTARO, cuya directiva supo sacarle más ventaja y provecho a la contratación de Ronaldinho.
Ocho y contando
A sus 35 años y remolcado por su hermano y representante que ha sabido meterlo hasta con calzador en sus últimos contratos, tomando en cuenta que el jugador es propietario de su carta, Ronaldinho cierra así, aunque sea de forma efímera, una nueva etapa en el octavo club de una carrera que tuvo grandes momentos y temporadas exitosas que le han llevado en Brasil con Gremio, Atlético Mineiro, Flamengo, Fluminenese, en Francia con Paris Saint Germain (PSG), en España con Barcelona; en Italia en el AC Milan, y en el Querétaro en nuestro país, de donde salió por sus altísimas pretensiones y su muy escasa aportación en la cancha a solicitud de Víctor Manuel Vucetich, además de haber agotado las expectativas mercadológicas que justificaron su altísima ficha.
¿Vivo o vivales?
Seguramente Ronaldinho y su hermano buscan o ya cuentan con alguna oferta de algún excéntrico millonario dueño de algún club en Emiratos a quien convenzan de soltarles unos millones de dólares por su sola presencia, que no por el futbol que hoy ya ni despliega ni está en condiciones de jugar siquiera un tiempo de forma decente.
Ya sus allegados comienzan a calentar ofertas que lo más probable es que ni siquiera existan en Qatar y quizá hasta en China, en donde su presencia levante alto revuelo e impacto mercadológico, aún y a sabiendas de que en la cancha no hay mucho que esperar de el exastro de las enormes facultades tiradas a la basura prematuramente.
Aquí en Querétaro tuvo dos o tres pinceladas de aquella genialidad que cuando lo hizo en serio, le llevaron a triunfar en Brasil y Europa.
Ya en el Fluminense tuvo gestos maravillosos en fintas, pases de taquito, tiros libres que se quedaron ahí como “Polvos de aquellos lodos”.
Muy triste…
La forma en que éste fuera de serie dilapidó por todos lados ese don extraordinario del “Jogo Bonito”, esa clase que nos asombró al más alto nivel.
La Selección Brasileira le tuvo muchísima paciencia, todavía a Felipao Scolari le criticaron el no haberlo llamado para Brasil 2014, imposible en estas condiciones de descuido y cero disciplina al trabajo en equipo, mientras tanto que sigan los hermanos recogiendo dinero hasta que se termine de arrastrar su nombre y prestigio.. Así de fácil.