“Hoy, Pedro era inalcanzable… Hicimos todo para ganar pero no fue suficiente. Su BRM iba siempre al límite. Esta era su tarde, su carrera…”.
Ese fue el comentario resignado del piloto de la escudería MARCH, el neozelandés CHRIS AMON, aquella tarde del 7 de junio de 1970, al finalizar el Gran Premio de Bélgica.
Fue histórico, en su momento el Gran Premio más rápido de la historia, hoy es uno de los cinco más veloces en el palmarés de la F1.
Pedro, el mejor del mundo
Fue aquella tarde inolvidable, la más grande para el automovilismo mexicano. Pedro Rodríguez se lleva la victoria en el Gran Premio de Bélgica en SPA Francorchamps en el antiguo circuito, el de las rectas interminables de casi kilómetros, el de las velocidades escalofriantes rozando los 380 kph, circuito que rebasaba cualquier principio de seguridad.
De hecho en 1969, los pilotos boicotearon el Gran Premio exigiendo medidas drásticas, cinco pilotos muertos en dos años era una cuota muy alta.Un acuerdo extraordinario con medidas emergentes a lo largo de los 14 kilómetros del circuito, permitió que se disputara este Gran Premio en 1970, con la promesa de modificarlo, como ocurrió, al año siguiente.
Era solo para los muy valientes, los que conocían sus propios límites. Esa tarde de 1970, Pedro alcanzaría su plenitud como uno de los cinco mejores del mundo en ese momento.
Su dominio lo alternaba con los PORSCHE en los prototipos en el Mundial de Resistencia, sus victorias en Le Mans y Daytona así lo avalaban, era el mejor piloto del planeta si unimos ambas categorías.
A 400 KPH…
Es el récord que impuso y así se quedará para las 24 Horas de Le Mans al final de la recta. Años después, fue modificada por la misma razón, el GRAN PEDRO alternaba los dos campeonatos más importantes del planeta: la Fórmula Uno y los Prototipos, cuando éstos eran de a de veras antes de ser restringidos para no competir y desafiar a la F1.
Pedro no era el único que alternaba estas categorías, sólo que SÍ era el mejor, los números y resultados así lo avalarían pero los testimonios de sus contemporáneos no dejaron duda al respecto. GRAHAM HILL, JACKIE STEWART, JOCHEN RINDT, JO SIFFERT, JACK BRABHAM solo por mencionar algunos de los “Big Leaguers” de aquella época.
La vuelta escala escalofriante
En los entrenamientos previos, Chris Amon había girado a un promedio aproximado de 250 kph que no pudo avalar en la calificación al ser superado por su compañero en MARCH FORD Jackie Stewart, detrás del escocés aparecía el austriaco Jochen Rindt que meses más tarde se convertiría, tristemente, en el único campeón post mortem de la Formula Uno al perder la vida en un tremendo accidente en Monza a bordo de su LOTUS FORD.
PEDRO arrancaría en la sexta posición, una semana antes había impuesto record de vuelta en su PORSCHE a casi 280 kph, la vuelta escalofriante en NURBURGRING con topes arañando los 390.
Para la segunda vuelta ya peleaba entre los tres primeros y para cerrar la mitad de la carrera era ya el mandón. Su hermosísimo YARDLEY BRM y su poderoso motor V12. Testigos de aquella competencia a velocidades escalofriantes y algunas crónicas de la época confirman lo dicho por CHRIS AMON, esa tarde Pedro era insuperable, su madurez lo colocaba como uno de los mejores del mundo, sin duda el mas valiente, inspirado y concentrado como nunca llevó al tremendo YARDLEY BRM ( British Racing Motor) a un triunfo inolvidable.
Mala suerte
En aquella fecha se disputaba en México el Mundial de Futbol México 70 y su victoria pasó casi desapercibida, salvo para los que llevamos algo de gasolina en las venas.
Este fin de semana en el NUEVO CIRCUITO, el de cuatro kilómetros y mucha seguridad, los MERCEDES de NICO ROSBERG y LEWIS HAMILTON se darán de bofetones.
Me late DANIEL RICCIARDO o SEBASTAN VETTEL para meterse entre ellos, y FERNANDO ALONSO como caballo negro.
Pase lo que pase, el espíritu de PEDRO RODRÍGUEZ bajará del OLIMPO DE LOS GRANDES para cubrir el circuito nuevo, finalmente NADIE COMO PEDRO en aquel pedazo de bosque en Bélgica… Así de fácil.
