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Necesitamos los temas de fondo

La venida del Presidente Obama a México fue importante en muchos sentidos, pero dedicaré este espacio al mensaje de la Presidencia de México hacia l@s mexican@s.

Para ello, será necesario recordar cómo el gobierno de Carlos Salinas puso más énfasis en lo mediático, la imagen y las relaciones públicas, que en los temas de fondo.  

Su objetivo se centró en que se hablará bien de México, pensando que con eso sería suficiente para que el ánimo de la gente se levantara y se encaminara hacia la entrada al primer mundo.

La venida del Presidente Obama a México fue importante en muchos sentidos, pero dedicaré este espacio al mensaje de la Presidencia de México hacia l@s mexican@s.

Para ello, será necesario recordar cómo el gobierno de Carlos Salinas puso más énfasis en lo mediático, la imagen y las relaciones públicas, que en los temas de fondo.  

Su objetivo se centró en que se hablará bien de México, pensando que con eso sería suficiente para que el ánimo de la gente se levantara y se encaminara hacia la entrada al primer mundo.

Efectivamente, el ánimo es muy importante para motivar los cambios en un grupo y más en un país. 

Sin embargo, no son suficientes para ir hacia donde se “debe”.  Para que suceda el cambio importante, la dirección se debe planear, las acciones se deben llevar a cabo, para que con entusiasmo y una mejor percepción las cosas mejoren.  

Es decir, el caso de Carlos Salinas de Gortari nos demostró que la sola imagen y el deseo no son suficientes.

El programa de Solidaridad y la entrada de México al Tratado de Libre Comercio y su incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), parecían mostrar el país deseado, la llegada a un nuevo estatus en el mundo:  sin desigualdad, con modernidad, con educación, etc. 

El maquillaje fue maravilloso y logró tapar mucho de lo que se buscaba esconder, pero la realidad se volvió a asomar con el error de diciembre de 1994.

¿Por qué hablo de todo esto? 

Porque parecería que este gobierno tiene las mismas intenciones: mostrar un país con PACTO, donde se hable bien de él en el extranjero y hasta buscar la visita del Presidente Obama y tal vez la del Papa Francisco, donde se aprueban reformas, donde el ánimo de la gente mejora, etc… 

Pero en realidad las cosas no están resueltas porque no se va a la raíz de los problemas.

Es decir, no hemos realmente hecho un programa para combatir la pobreza y el hambre, sino una simulación para mover los corazones de la gente.

No se ha entrado de lleno al fondo del asunto en cuanto a la corrupción, por más que Elba Esther Gordillo esté en la cárcel, realmente se ha buscado asustar al que no se someta. 

No se ha buscado entrar a bajar el gasto corriente, sino que se está buscando cómo hacernos pagar más impuestos a los que tradicionalmente pagamos, esto a través de reformas.

No se está buscando bajar la inflación, sino que ésta ya va en aumento con los costos de los alimentos. 

Y en el tema de la seguridad es evidente que se están tomando ya algunas medidas, pero la principal y más recurrida por el gobierno es tratar de callar los hechos.

Ojalá que la administración de Enrique Peña Nieto esté segura de que las fotos de Obama con La Gaviota en las primeras planas de las revistas sociales y en los anuncios, sean sólo una imagen superficial y que en realidad se se tenga pensado dar un paso hacia los verdaderos temas de profundidad en el país.

Por lo pronto, el que estemos conscientes nos ayuda a dar los pasos necesarios para cambiar en lo individual, para no dejarnos llevar por la envoltura, por lo popular, y  hacer lo que nos toca para apoyar los cambios de fondo.

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