Houston, Tx.- Pues finalizó este Super Bowl 51 que parecía se iba a ir a la basura, pero que nos deja muchas enseñanzas en lo político, económico, en lo social, en su entorno y por supuesto en la parte deportiva.
Y si comenzamos con los político, es impresionante la entrega que se tuvo el día de ayer en el estadio de Houston, cierto, es la ciudad donde vive George Bush, padre e hijo, esta ciudad lo cobija, lo consciente, lo quiere, este estado es su estado, pero el día de ayer había gente de todos los Estados Unidos y de muchas otras nacionalidades, y solo el conjuro del nombre de George Bush fue una ovación impresionante, una ovación tan fuerte como la que le dieron al final a los Patriots.
Abucheo histórico
En contraparte, pues el tema del Comisionado, el abucheo que se llevó fue histórico y más que merecido. Se ensañó con los Patriotas y los Patriotas le devolvieron la bofetada pero allá en el campo, en donde cuenta.
Desde luego destaca muchísimo en lo deportivo el regreso de los Patriotas, nunca nadie, nunca nadie se había recuperado de tal desventaja, bueno pues ahí están los Patriotas.
Los Halcones de Atlanta que llegaron en silencio, pero con mucho orgullo y con mucha dignidad y carteles y credenciales para ganar el partido y estuvieron a 30 segundos de hacerlo, se fueron como llegaron, en silencio, pero ahí está ese equipo que les va a costar mucho trabajo sin duda alguna, y todavía los Dioses del Estadio se ensañaron y le dieron el volado al equipo los Patriotas y ahí está el tema que usted ya conoce.
La atrapada que valió el Super Bowl
Y por otra parte, la atrapada de Julius Edelman, esa atrapada que valió el Super Bowl, venía de regreso el equipo de los Pats, era un pase largo, lo atrapa sosteniendo el balón prácticamente en la rodilla del rival y se vale.
Recuerdo muy bien aquella atrapada pero al revés, ¿se acuerdan ustedes de los Gigantes de Nueva York cuando le ganan a estos Patriotas que iba invictos en el 2008?, una atrapada de locura en donde la detuvo con el casco y bueno, todos conocemos el resultado, derrota tremenda para los Pats.
Al final del partido el señor Kraft recibe el trofeo, casi no saluda al Comisionado, es lógico, y dice: “Este Trofeo es el segundo que más me ha gustado”, la razón fue porque el primero fue en el primer Super Bowl después del 11 de septiembre. “Este es el que más significado tiene porque nos levantamos de situaciones que no voy a comentar y que ustedes ya conocen”, dijo el dueño de los Pats.
La Dinastía que rompe todos los nunca esta de Nueva Inglaterra, los odian, es cierto, pero ahí están.
Y ya de salida le diría que el show de Lady Gaga, espectacular, extraordinario, pero fue mucho más para la televisión que para el estadio, pero aquí no hay peros.
Este fue el Super Bowl LI, uno de los mejores.