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Esta muy probable nueva mudanza, ahora a LAS VEGAS, de los siempre impredecibles como lo fue su fundador AL DAVIS y ahora, sin el talento del padre, sus hijos, dentro y fuera de la cancha, RAIDERS, es una gran jugada de ajedrez al más alto nivel que tendrá consecuencias y repercusiones mucho más allá del ámbito de la siempre rígida NFL.
MI CASA POR MIENTRAS
Siempre ha sido difícil y complicado para los sufridos habitantes de OAKLAND, que forman una de las aficiones más fieles y dinámicas de la NFL, vivir con la incertidumbre de cada temporada por saber cuánto tiempo les queda como hogar de “SUS” Raiders, que viven explorando y amagando oportunidades de mercados para salir del llamado “Cuello de Botella” OAKLAND, para ubicarse en alguna ciudad o estado que les represente un estadio digno y acorde con las nuevas exigencias, no sólo de la NFL, sino del mercado mismo.
Para estadios viejos que disfrazan sus limitaciones con la célebre palabra de “tradicional” o “mítico” tenemos el vetusto Lambeau FIELD de GREEN Bay, cuyos dueños y accionistas son precisamente los habitantes de aquella pequeña, pero intensa ciudad al norte de Chicago.
Para la familia DAVIS el tema va más allá del Condado, suburbio o estado, se trata de garantizarles un “Estadio Siglo XXI” con zonas comerciales, áreas VIP, excelente visión, pantallas gigantes, asientos confortables, techo retráctil que permitan las funciones multiusos y que generen mejores entradas, así como desarrollo comercial para lo cual presentan una franquicia…
POPULAR EN TODOS LADOS
RAIDERS es una franquicia que pudo y supo trascender formando fidelidad y afición a nivel NACIONAL y hasta internacional a base de resultados y de formarse una imagen que raya siempre en el filo de la intensidad y hasta agresividad que va mucho más allá de la ciudad de OAKLAND que les vio nacer, irse, y venir de regreso aunque sea por mientras, rivalizando en popularidad con los DALLAS COWBOYS, PITTSBURGH STEELERS, SAN FRANCISCO 49ers, GREEN BAY PACKERS y, de una década a la fecha, NEW ENGLAND PATRIOTS.
Todos ellos son los equipos más populares que llenan, vayan como vayan en la tabla, todos los estadios en donde se presentan, por esto moverse no sería problema de arraigo como sí ocurrió con los RAMS, que batallaron mucho en San Luis, MISSOURI, hasta que se vieron obligados a regresar al enorme mercado de LOS ÁNGELES, logrando ese acuerdo con el Condado y el Estado para construir un “Estadio Siglo XXI”.
LA CIUDAD DEL PECADO
No es la primera ocasión que un equipo busca moverse a una de las ciudades más atractivas y visitadas de los Estados Unidos, que acorde con los tiempos, ha trascendido desde hace un buen tiempo a la fama bien ganada de “Ciudad del Pecado”.
Sin dejar esa fama bien ganada, LAS VEGAS se han reinventado como atractivo turístico para todos los gustos y edades, su crecimiento es exponencial y aquel mito de ser tentación por ser también la Capital del Juego, hoy eso deja de ser un obstáculo con aquello de la globalización, sitios de apuestas por internet y casinos tolerados por todos lados.
LA CASA APROBADA
Hace unos días el gobernador republicano Brian SANDOVAL, impulsor con la familia DAVIS de esta iniciativa, firmó los documentos avalados por los congresos locales para aprobar el presupuesto complementario a la inversión de la familia del magnate SHELDON ADELSON, propietarios de los SANDS CASINOS AND RESORTS, por 650 millones de dólares, el resto hasta alcanzar mil 900 millones lo aportan la combinación RAIDERS-GOBIERNOS LOCALES-NFL.
¿QUTARRISAS O ‘AMÉN’?
Falta el aval de los dueños de la NFL entre los que el ala conservadora ha presentado dudas históricas de mover un equipo a LAS VEGAS; hoy, como comentamos, las cosas son diferentes, aún así el comisionado Roger GOODELL se ha manifestado a favor de mantenerse en Oakland como parte, junto con los San FRANCISCO 49ers, del “BAY AREA”.
El condado de Oakland podría revirar con la propuesta de un nuevo estadio para dejar el espantoso e incómodo Oakland Alameda Coliseum, compartido con los Atléticos de la MLB, en donde el montículo y la segunda base son parte del campo de futbol, sin embargo uno de los más críticos e influyentes magnates de la NFL, Jerry JONES, el mago que tiene a sus DALLAS COWBOYS como la franquicia más cara de todos los deportes del planeta, parece dar su brazo a torcer al señalar el lunes que si de verdad los DAVIS han logrado ese acuerdo en LAS VEGAS, entonces “¡AMEN!”, que así sea…
