Nuevo León fue el estado donde Gustavo Madero sacó más ventaja a su contrincante por la presidencia del PAN, Ernesto Cordero.
El domingo, Nuevo León se convirtió –por llamarle así- en el estado más maderista del país.
Pero hay un tema que muy pronto va a poner a prueba la cohesión de los principales grupos del panismo de Nuevo León rumbo al 2015.
Se trata de la designación de los albiazules de Nuevo León que formarán parte de la Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN, que acompañará la presidencia de Gustavo Madero.
Por los casi 7 mil votos que la nueva cúpula albiazul le entregó a Madero, el panismo de Nuevo León podrá reclamar 3 posiciones en este nuevo órgano.
Ese fue al menos el acuerdo que cerró Madero con los liderazgos panistas: Margarita Arellanes, Zeferino Salgado, Fernando Larrazabal, José Serrano, Arturo Salinas y Raúl Gracia.
¿Podrá la cúpula panista ponerse de acuerdo en la designación de estos tres miembros sin llegar a un rompimiento?
Los antecedentes en el PAN de Nuevo León no ayudan.
Perdedores con Cordero
Ayer publicamos en esta columna los panistas fortalecidos con la victoria de Gustavo Madero.
Además de los que citamos hay que agregar a los panistas Víctor Fuentes y Víctor Pérez.
El actual diputado federal consolida su proyecto con Madero para conseguir la candidatura del PAN a la Alcaldía de San Nicolás.
Mientras que el alcalde de Santa Catarina fortalece sus aspiraciones de convertirse en el próximo diputado federal del PAN por el Distrito 1, que comprende los municipios de San Pedro y Santa Catarina.
Pero quiénes son los panistas que pierden con la reelección de Madero.
Uno de ellos es Raúl Gracia.
El senador no operó en contra de Madero, cómo se dijo originalmente, pero perderá fuerza porque ahora hay más interlocutores que encima de él.
El otro que pierde con este triunfo es el diputado federal Homero Niño, que aspira por la candidatura a la Alcaldía de San Pedro, apoyado por Ugo Ruiz.
Niño apoyó públicamente a Ernesto Cordero.
Madrugan a Abel Guerra
En Escobedo se está cocinando un pique entre priistas.
Porque desde ya, Fernando Castillo, excoordinador de campaña de Abel Guerra cuando éste perdió la Alcaldía de Monterrey en 2009, está dándole duro a los eventos en las calles del municipio, madrugando al diputado federal.
Guerra quiere la Alcaldía, otra vez, y que sea a través de su esposa y también exalcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores.
Pero no contaba con su excoordinador de campaña, con quien tuvo diferencias, se le adelantara en la campaña y en redes sociales.
Y es que hay Abel hasta en la sopa en Escobedo, porque fue alcaldes dos veces, o sea seis años. Puso a Leonel Chávez otras dos veces y ya suman 12 años.
También puso a Fernando Margáin Santos en una ocasión y suman 15 años de Guerra en la Alcaldía.
Más otros tres que quiere poner a Clara luz, y ya son 18 años, pero con el plus de que en el 2018 podrá haber reelección, así que sumaría 21 años gobernando Escobedo.
Este hartazgo podría ser el que estén explotando en su contra.