No al IVA

Todo apunta a que los diputados no aprobarán el IVA a las colegiaturas, a los arrendamientos y a las hipotecas. 

Y no tanto porque que Morena, el PRD, y el PAN hayan anunciado que votarán en contra, sino porque los priistas no votarán a favor. 

Ayer el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, declaró que los diputados del PRI han encontrado algunos temas que merecen una mayor discusión. 

Dijo que, por ejemplo, el caso del cobro del IVA en las colegiaturas “tendrá un (efecto) negativo en amplios sectores de la población y de la clase media”. 

¿No habrá alguien en la Secretaría de Hacienda que asesore a Luis Videgaray para evitar prender mechas que no valen la pena? 

Con todo, habrá que reconocer que al secretario de Hacienda nunca le hemos escuchado decir que “hay familias mexicanas que con ingresos de 6 mil pesos al mes tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas”, como sí lo dijo su antecesor en el cargo, Ernesto Cordero. 

Saludando con sombrero ajeno 

Por más que los Chuchos quieran presumir que la reforma fiscal de Peña Nieto recogió las propuestas del PRD, lo cierto es la mayoría sabe que la idea de eliminar el régimen de la consolidación fiscal, entre otras cosas, fue concebida por los asesores de Andrés Manuel López Obrador, presididos por Rogelio Ramírez de la O. 

Aunque habrá que precisar que al tabasqueño jamás se le escuchó proponer la locura de cobrar el IVA por las colegiaturas, como por las rentas de casa habitación. 

Como tampoco le hemos escuchado decir a Luis Videgaray que se mejorará la eficiencia del gasto gubernamental en tan solo un 10 por ciento, con lo que el gobierno podría tener un ahorro de más de 400 mil millones de pesos. 

Una de las más evidentes muestras del despilfarro es el gasto en educación. 

De los países de la OCDE, México es el que mayor proporción de su gasto destina a la educación: un 6 por ciento del PIB. Sin embargo, México ocupa el último lugar de la tabla educativa.