No me defiendas, compadre
Lo último que necesita en estos momentos Enrique Peña Nieto es otra bola de nieve contra su campaña.
En los últimos días, la investigación por lavado de dinero contra el ex gobernador Tomás Yarrington y el movimiento #YoSoy132 han golpeado fuertemente a quien las encuestas perfilan como el próximo presidente de México.
Redes de PoderLo último que necesita en estos momentos Enrique Peña Nieto es otra bola de nieve contra su campaña.
En los últimos días, la investigación por lavado de dinero contra el ex gobernador Tomás Yarrington y el movimiento #YoSoy132 han golpeado fuertemente a quien las encuestas perfilan como el próximo presidente de México.
Por eso el aspirante presidencial no requiere ahorita que su compadre incómodo Felipe Enríquez, cuestionado por su fortuna inexplicable y sus desarrollos en Quintana Roo, vocifere que “pese a quien le pese”, Enrique Peña Nieto será el nuevo presidente de México.
Enríquez logró la candidatura priista a la Alcaldía de Monterrey a pesar de que muchas voces dentro del PRI le advirtieron a Peña Nieto que los “negocios inmobiliarios” en los que estaba involucrado su compadre lo hacían un candidato muy vulnerable.
Eso precisamente se está cumpliendo ahora, a un mes de las elecciones del primero de julio.
Lo peor es que el caso del regiomontano puede contaminar la contienda nacional. Sobre todo si se le escarba a las redes que Felipe Enríquez le construyó al mexiquense a lo largo y ancho del país.
Una compleja red de negocios y favores entre gobernadores y constructores para hacerle un “cochinito” –y no precisamente pibil– que le cubriera a Peña Nieto los gastos de la campaña presidencial. Al menos ésa es la bandera que el hoy candidato del PRI a la Alcaldía de Monterrey usaba para sus colectas.
Pide el PAN investigar al compadre de Peña Nieto
Mientras tanto, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y su Comité Directivo en Nuevo León enviaron ayer un comunicado para exigir que se investigue la fortuna del compadre de Enrique Peña Nieto.
Los cargos contra Felipe Enríquez serían por presunto tráfico de influencias y enriquecimiento inexplicable gracias a la amistad y compadrazgo con el hoy candidato del PRI a la Presidencia.
El CEN del PAN dice que el candidato priista a alcalde de Monterrey no podría explicar con sus recursos un lastre de propiedades.
Los blanquiazules enlistan Isla Blanca, al norte de Cancún; Ucú, al poniente de Mérida, y en Tulum, Quintana Roo.
También piden que se revise el origen de los dineros con los que compró su mansión en El Renacimiento, un sector exclusivo de Monterrey; un yate, un avión privado Hawker 700 matrícula XA-BYP y empresas en las que su cuñado ha fungido como prestanombres.
Los panistas dicen que “resulta extraño y agraviante que una persona dedicada únicamente al servicio público como Enríquez de la noche a la mañana tenga una fortuna digna de un magnate”.
“Además, es necesario que dé una explicación, pues se deduce que esta riqueza sólo pudo ser acumulada gracias a sus nexos con Peña Nieto, y los ex gobernadores Ivonne Ortega, Eugenio Hernández y Félix González Canto, así como por los lazos entre el ex gobernador Natividad González Parás y el hermano de Enríquez, Luis Francisco”.
Acción Nacional demandó una averiguación lo más pronto posible, pues no es la primera vez que se sabe que personajes vinculados al candidato presidencial del PRI poseen fortunas de dudoso origen.
Cabildeo azul en la Ibero
Y mientras se hacen los preparativos para la visita de Josefina Vázquez Mota a la Ibero el próximo lunes 4 de junio, algunos hijos de panistas cabildean entre los estudiantes sofocar cualquier “mitote”.
Ahí está el caso de Pablo Orozco de la Garza, integrante del comité organizador del #YoSoy132 e hijo de la diputada federal albiazul Rosa María de la Garza y de Alejandro Orozco Rubio, presidente del INAPAM.
La legisladora panista es amiga cercana de Margarita Zavala e inversionista en una empresa de comida saludable de la que su hijo Pablo Orozco es director.