¡No son de segunda!

Dejemos las cursilerías y las tonterías de lado para justificar lo injustificable, jugar en Europa no debe ser la prioridad absoluta para el futbolista mexicano, y la Liga MX tendría que hacer algo para retener y apoyar a sus escasas figuras nacionales.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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27
años la edad de Miguel Layún, nuevo jugador del Watford de Inglaterra
Por supuesto estoy con todo a que nose les nieguen las oportunidades, pero apoyarlos para irse del más grande de México por un sitio en la Segunda División de Inglaterra o España para ver qué pasa, es cambiar oro por espejitos

Dejemos las cursilerías y las tonterías de lado para justificar lo injustificable, jugar en Europa no debe ser la prioridad absoluta para el futbolista mexicano, y la Liga MX tendría que hacer algo para retener y apoyar a sus escasas figuras nacionales.

A menos que la salida se dé en condiciones justas y ventajosas para el jugador y para proteger al equipo y a la propia Liga MX, ávida de estrellas locales que luego se sustituyen con extranjeros mediocres, o precipitando la regla de los naturalizados que impiden la evolución y desarrollo natural de las llamadas canteras, claro, aqui hay honrosas excepciones pero solo son eso, honrosas excepciones. 

Lo de “Memo” Ochoa es lamentable, calentando banca en un Málaga medianón, lo de Miguel Layún difícil de entender, lo del “Chicharito” que se fue por la puerta grande, hoy raya en lo lamentable, jugando solo en los entrenamientos del Real Madrid.

El manotazo de Azcárraga

Desde que Emilio Azcárraga dio aquel manotazo en su (hoy) campeón América, haciendo aquel revulsivo absoluto y más que necesario y urgente cambio de rumbo en 180 grados, realizando cambios drásticos y arriesgados desde la directiva hasta el último de los de intendencia, en donde en “su” club no cabe nadie, pero absolutamente nadie que no tenga la convicción que en el América hay leyenda, historia, tradición y hasta obligación de siempre pelear por ser el más grande, las cosas cambiaron de aquella chocante actitud mamona del “Maistro” Carlos Reynoso de gritar por todos lados que: “YO SOY el Americanismo”, acompañado de una campaña absurda de mi buen cuate Carlos Alazraki, al que le encomendaron hacerle promoción al equipo para llevar gente al Azteca.

Alguna vez le comenté a mi buen Alazraki, la mejor por no decir la única campaña que puede promocionar al América se llama resultados, triunfos y títulos, lo demás, como dicen los gringos es bullshit.

Emilio Azcárraga cansado y harto de tanta mediocridad, da su manotazo histórico y hoy el América no solo se codea con los mejores, sino que presume tener al más grande de todos los equipos de México, pésele a quien le pese.

Y entonces… ¿qué pasa en América?

Es muy complicado y harto difícil encontrar una figura que no solo rinda en la cancha, sino sea popular y hasta ídolo fuera de ella, y si es de la propia cantera la fórmula es casi perfecta, por esto no me explico de entrada las facilidades para moverse de sus últimos tres figurones mexicanos: “Memo”, Raúl Jiménez y hoy Miguel Layún, aceptando que el caso Jiménez es diferente al negociarlo con uno de esos equipos grandes, el Atlético de Madrid, que Raúl haya fallado y ahora le traigan al “big leaguer” Fernando Torres para hacer lo que Raúl no hizo, es otra cosa, pero el caso Ochoa y el caso Layún son terribles, claro, concediendo también la terquedad de “Memo” y Layún y principalmente de sus promotores, de irse a como dé lugar, aunque sea por la puerta de atrás.  

Los tratan como de segunda

Nuestras figuras no son de segunda, el mercado europeo así los ve, y ni la Liga Mx, ni el América, ni los promotores defienden “La mejor Causa” para el bien común jugador–Liga MX–espectáculo y ya de salida, promotor, y así sin más ni más, dejamos ir a nuestras escasas figuras a equipos de medio pelo, para sustituirlos con extranejros o naturalizados mediocres, a menos que, como todo apunta, esto se reduzca solo a sacarle billetes inmediatos al tema.

Por supuesto estoy con todo a que no se les nieguen las oportunidades, pero apoyarlos para irse del más grande de México por un sitio en la Segunda División para ver qué pasa, es cambiar oro por espejitos. 

‘Memo’ Ochoa… 

Se va al peor equipo de Francia con la “seguridad” de hacer bien las cosas y entonces moverse a un equipo “grande” de Europa.

Sus dos años en Francia y su excelente Mundial 2014 no le alcanzaron sino para irse al modesto Málaga, eterno mediocre de España y que además lo tiene oxidándose y viendo cómo le crecen las telarañas desde sus guantes hacia la banca. Y aún no puede hacerse de la titularidad para justificar su traspaso del Ajaccio, ahora en Segunda, a este equipo medianón.

Ni en el América ni en ningún lado hay indispensables, quizá solo necesarios y así Moisés Muñoz ha sabido adueñarse de la portería americanista, con la que ya ha levantado dos copas de  Campeón, mientras que “Memo” solo acierta a poner tuiters de felicitación para distraerse en algo allá perdido.

Layún, mírate en el espejo del ‘malagueño’

De entrada, mucho más que mis respetos para Miguel Layún, que si viviera en Estados Unidos ya le habrían hecho una película por haber alcanzado el “American Dream” (Sueño Americano), por todas las dificultades y obstáculos que ha tenido que sortear y que son de sobra conocidos como para repetirlos aquí.

Miguel alcanzó en estos cinco años un sitio que muy pocos jugadores mexicanos han logrado, su carrera ha sido sólida desde aquella oportunidad y confianza para ser titular que le dio Manuel Lapuente en el Apertura 2010, después de haber sido cortado por el modesto Atalanta de la liga de Italia, habiendo pasado sin pena ni gloria por los Tiburones de Veracruz y Querétaro.

De ser la burla de todos con aquellas fallotas que generaron el inolvidable “todo es culpa de Layún”, hasta convertirse en referente y capitán del América y seguro titular de nuestro TRI, ha pasado mucho agua bajo el puente como para aferrarse como a un clavo ardiendo para irse a la segunda de Inglaterra o España, con la lejana esperanza de mostrarse, quizá consolidarse para que, a sus 27 años de edad, algún equipo de media tabla para arriba lo llame y le permita triunfar y así lograr cumplir ese sueño que quedó truncado hace cinco años, lo del dinero no es problema, aquí ya cobraba justificadamente en el rango de figura.

Por supuesto que sería yo el primero en festejar y felicitarle si logra su objetivo, solo que a sus 27 años de edad el tiempo es factor para competir con los cientos de jugadores que comparten ese sueño.

De verdad espero que lo haga, solo que, piés en la tierra, el América y la Liga MX están ávidos de figuras auténticas, reales para consolidar al club y al la liga y, de paso, llenar estadios y pantallas de tele.

Suerte, Miguel, te lo mereces, pero has dejado al América y a  la Liga MX sin una figura tan necesaria para irte a un grupo que tiene varios equipos de segunda, en donde todo depende del “si se dan las cosas…” 

Con todo respeto Miguel Layún, tú estás para otras cosas.

Leones chillones

Se ha armado una tremenda polémica en la decisión arbitral que le da a los Dallas Cowboys vida al no dar por buena una aparente interferencia de pase sobre el receptor de los Detroit Lions, que los obliga a irse a una cuarta oportunidad y una por avanzar con casi nueve minutos en el reloj y ventaja de tres puntos (20-17) en el medio campo.

El árbitro auxiliar tira el pañuelo marcando esa interferencia que hubiera colocado a Detroit en excelente situación de Primera y 10 alrededor de la yarda 30.

Luego recoge el quitarrisas después de un grave problema de comunicación con el referee en jefe, Mr. Morelli, ahí se arma la confusión que ha desatado toda serie de especulaciones que van desde incompetencia hasta corrupción, sin bases para probar alguno de tantos comentarios y barbaridades.

Los referees de la NFL tiene hoy muchas formas de disminuir al mínimo los errores que jamás van a desaparecer, perjudicando a veces a unos y a veces a otros, ley no escrita del deporte por la cual esta vez en apariencia Dallas sale beneficiado, como en otras lo han acuchillado.

Pecado de omisión

Ahí les va el costo de un “Pecado de Omisión” cuando, después de no marcar esa aparente interferencia, finalmente los Lions deciden no jugársela en Cuarta Oportunidad y solo una yarda por avanzar.

Deciden jugar con precaución y no asumir el riesgo con su ofensiva despejando para dejarle a la defensiva, la mejor unidad de los Lions, el trabajo de detener a la ofensiva de Dallas por cierto su mejor unidad.

En play offs la astucia, garra, espíritu, determinación y el trabajo de equipo con convicción mandan sobre todos los libritos de teorías de los más grandes coaches.

Los Leone tuvieron esa opción en cuarta y una con dos corredores, Reggie Bush y Joique Bell, que habían probado su éxito ante la la defensiva de los Cowboys, el coach Jim Caldwell decide despejar y entregar el balón a Dallas con ocho minutos por jugar.                  

Arriesgarlo todo

En contraparte, en la serie ofensiva que sigue a aquella patada de despeje, Dallas se ve acorralado en su propia yarda 46.

Con cuarta oportunidad y seis largas yardas por avanzar, el coach Garret no duda y con todos sus pelos pelirrojos parados se la juega, claro, no le quedaba otra, iban abajo por tres puntos y un gol de campo empataba el juego, de otra manera era entregar el balón, el partido y el pase a semifinales.

Tony Romo lanza pase a su más confiable y seguro receptor, Witten, quien finta a su marcador con trayectoria de corte para un Primero y 10 en la yarda 22 de Detroit, que les entregaba al menos la posibilidad enorme del empate con una patada.

Finalmente esa ofensiva se va hasta la zona de anotación aprovechando castigo de interferencia en esa misma serie, Romo conecta con Williams para el touchdown definitivo.

Todavía con dos minutos por jugar, la defensiva de Dallas, forzando un balón suelto del quarterback Stafford que recupera el apoyador de Dallas Lawrence que, a su vez, comete el tremendo error de querer correr en lugar de tirarse al pasto artificial para asegurar la victoria.

La defensiva de los Cowboys hace su trabajo y es el propio Lawrence quién se viste de héroe interceptando el pase de Stafford con solo un minuto por jugarse y que aseguraba, ahora sí, esa victoria que les catapulta a Green Bay para el duelazo semifinal ante los Packers.

Así las cosas pues, nada es absoluto, mucho menos en la NFL, así como “Nada es verdad ni mentira, todo es del color del cristal con que se mira…”

Así de fácil.

Detroit fue beneficiado también…

Basta recordar que hace una semana en el juego ante GREEN BAY, ese salvajazo defensivo Ndamukong Suh tuvo el cinismo de pisar dos veces en la pierna al quarterback de los Empacadores, Aaron Rodgers, con la misma saña con la que había cometido otras agresiones.

Con los antecedentes y el video, la oficina del Comisionado decidió Solo multarlo, permitiéndole jugar el partido de comodines. Solo para ver la importancia de este defensivo, el domingo tacleó tres veces a Tony Romo. Todos los que se dicen robados ni siquiera levantaron la voz. 

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