El BENFICA de Portugal cierra la operación de compra al Atlético de Madrid por “nuestro” Raúl JIMÉNEZ por una cifra récord para el futbol mexicano de 22 MILLONSOTES de euros, algo así como 24 y medio millones de dólares.
Esta cifra hace palidecer aquella fuera de proporción que el SHAKTAR Donestk, de Ucrania, cubrió al Olympiakos de Grecia por los servicios del intermitente NERY Castillo, superando también los 12 millones de euros que el Bayer LEVERKUSEN pagó al Manchester United por “nuestro Chicharito” en agosto del año pasado y que supera, esto tiene mucho más mérito, los 14 millones de euros que el propio Benfica desembolsó por Pizzi, también del Atlético madrileño.
¡Sí los vale!
Por ahí leo y escucho comentarios señalando que esta cifra es muy alta o desproporcionada para pagar los servicios de Raúl Jiménez que, debemos aceptarlo, no se ha hecho de la titularidad ni consistencia en los equipos Atlético de Madrid y Benfica en los que ha participado en Europa.
Baste recordar el coraje y la muina que provocó en el técnico del Atlético de Madrid, Diego SIMEONE, la decepción de haberlo llevado como refuerzo de lujo después del Mundial Brasil 2014, en donde terminó casi borrado del mapa a pesar del cartel de titular indiscutible en el América y hasta la Selección Mexicana con el que llegó a Madrid, hasta que llegó esa oferta de préstamo o “cedido” con opción a compra del Benfica portugués, hasta hoy NO ha mostrado esa consistencia que le haga trascender más allá de ese ir y venir desde la banca.
Raúl JIMÉNEZ vale esos 22 millones de euros con el solo argumento de que el BENFICA, uno de los equipos más fuertes y populares de Portugal, sin duda el que más ha trascendido internacionalmente, los ha pagado y eso …
No fue chiripazo…
Ni mucho menos una corazonada. “ALGO” grande le habrán visto a Raúl para desembolsar tamaña cifra y más cuando sabemos que Benfica no es “gastador”, sino más bien es comprador barato para revender caro.
Nadie bota a la basura esa cantidad descomunal, tampoco nadie puede influir y “dormir” a una directiva que todos los días recibe y envía ofertas en ese mercado tan dinámico del futbol europeo en el que las ofertas y propuestas van y vienen todos los días enredadas, también cochupos, habladurías y petardos, solo que en descargo de esta operación el BENFICA ya no tiene que probar a RAÚL, ya que lo ha tenido en sus filas desde hace un año.
¿Moneda de cambio?
Las opciones de RAÚL son dos muy claras, permanecer en Benfica luchando a tope por hacerse de la titularidad que hoy ya no es una medalla de adorno, sino un compromiso absoluto, o bien aceptar el moverse como moneda de cambio a otro equipo europeo que le haya puesto el ojo y que de esta forma deberá desembolsar, ya no la cantidad anterior, sino esta ya muy “gorda” cifra o su equivalente en algún movimiento que involucre jugadores ahora que el mercado de Europa está calientito.
Así las cosas pues, de que RAÚL vale esos 22 millones de euros seguro que los vale, ya BENFICA los pagó, ahora está en él mismo honrar esa confianza ya sea en el propio Benfica o en el que lo lleven en alguna carambola de este verano de locura en el mercado hoy abierto del futbol europeo… Así de fácil.