Osorio se gana la lotería
Con tono de verdaderos ardidos, los directivos del Sao Paolo anuncian el despido de Juan Carlos Osorio, madrugando a la Femexfut que se ha decidido por traer al frente de nuestro Tri a este colombiano cuyo palmarés no impresiona a nadie.
Algo le habrán visto, pero por lo pronto se saca la lotería con un boleto que se encontró tirado en la banqueta.
Dos clases de técnicos
Hay solamente dos clases de directores técnicos en el intrincado mundo del futbol, los que llegan y los que pronto van a ser despedidos.
Alfredo Domínguez Murohttps://youtu.be/Ar0HY_NgXHg
Con tono de verdaderos ardidos, los directivos del Sao Paolo anuncian el despido de Juan Carlos Osorio, madrugando a la Femexfut que se ha decidido por traer al frente de nuestro Tri a este colombiano cuyo palmarés no impresiona a nadie.
Algo le habrán visto, pero por lo pronto se saca la lotería con un boleto que se encontró tirado en la banqueta.
Dos clases de técnicos
Hay solamente dos clases de directores técnicos en el intrincado mundo del futbol, los que llegan y los que pronto van a ser despedidos.
Adelantando y hasta forzando sus tiempos, el colombiano Osorio deja la dirección técnica del legendario Sao Paolo, apenas cinco meses después de su llegada y sin dejar nada que merezca la pena recordar.
Candidato puntero desde hace unas semanas para tomar el sitio que hasta la próxima semana ocupa el buen “Tuca” Ferretti, el colombiano estira la mano y le cae sin comprarlo el boleto con…
El premio mayor…
Al recibir en un ratito más un súper contrato que vale millones de dólares de manos de nuestra Femexfut, que seguramente deben tener razones muy poderosas para ponerlo de golpe y porrazo a la silla más caliente de México, la del director técnico de nuestro Tri, de la que seguramente será despedido tarde o temprano pero siempre con muchos dólares en sus chequeras.
El palmarés de Osorio no impresiona a nadie, cierto, ocho títulos allá en Colombia pero fuera de eso y de haber sido segundo de a bordo en los años de miseria del Manchester City, antes del rescate que lo tiene entre los más fuertes de la Premier, nada hay que asombre como para superar a los candidatos de nuestro futbol mexicano.
Del Red Bull y del Chicago Fire salió fracasado, en Puebla solo aguantó 11 partidos y nadie se acuerda de su paso por La Franja, hoy sale despedido del Sao Paolo en donde habrá que reconocer que ese equipo de enorme arrastre y leyenda, vive una etapa caótica que es aprovechada por este colombiano para hacerse a un lado en medio de bofetones, gritos e insultos.
¿Qué le vieron?
Respeto profundamente el trabajo profesional de Guillermo Cantú y Santiago Baños por todos los lugares en donde les ha tocado colaborar, Decio De María mandamás de la Femexfut, tiene también colmillo retorcido y no va a dejarse sorprender por un petardo, con estos personajes y argumentos no me queda no solo el darles el beneficio de la duda, sino el espaldarazo de apoyo, no por los escasos blasones del colombiano, sino por el profesionalismo de la dupla Cantú-Baños.
Lavolpe-Vucetich-‘Tuca’…
Se quedan en la orilla y con ellos muchos nos quedamos frustrados, porque nuestra Femexfut les pasa por arriba contratando a un técnico que no les supera.
Ellos tres son sin duda opciones aparentemente mucho más confiables que la de Osorio, que tendrá todo por demostrar, quizá las experiencias recientes de “Chepo” y Miguel Herrera fueron factores de decisión para buscar un cambio de rumbo a unas cuantas semanas de arrancar la Segunda Fase, la primera fuimos “bye” de Concacaf rumbo a Rusia 2018.
Seguramente se habrá evaluado también el fracasotote de Sven Goran Ericksson, cuyo ciclo truncado nos obligó a buscar con éxito al bombero number one, Javier “Vasco” Aguirre.
Eso sí, Sven se llevó una carretonada de dólares y una novia de muy buen ver.
Así las cosas pues, a este colombiano Juan Carlos Osorio habrá que consultarle muchas cosas, entre otras, en dónde se compra ese trébol de cuatro hojas que le permitió conseguir algo así como sacarse la lotería con un boleto que se encuentra tirado en una banqueta por la que nunca había caminado… Así de fácil.