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PAN incluyente, pero controlado y la despedida de Mauricio Fernández

La sesión del Consejo Estatal del PAN del viernes pasado confirmó tres cosas: el dominio de la neocúpula, el surgimiento de nuevos liderazgos dentro del panismo y la resurrección de la vieja cúpula.

Las negociaciones dejaron un resultado irrefutable: la neocúpula albiazul, que encabeza la alianza entre el senador Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal, continuará controlando las decisiones del Comité Directivo Estatal que ahora encabeza José Alfredo Pérez Bernal.

La sesión del Consejo Estatal del PAN del viernes pasado confirmó tres cosas: el dominio de la neocúpula, el surgimiento de nuevos liderazgos dentro del panismo y la resurrección de la vieja cúpula.

Las negociaciones dejaron un resultado irrefutable: la neocúpula albiazul, que encabeza la alianza entre el senador Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal, continuará controlando las decisiones del Comité Directivo Estatal que ahora encabeza José Alfredo Pérez Bernal.

Esta vez los “neopanistas” jugaron con inteligencia y cedieron algunas posiciones para que este órgano estén representadas desde ahora voces del panismo tradicional como Fernando Elizondo, Tere Madero, e independientes como las de Felipe Cantú.

El dominio que la Santísima Trinidad alcanzó a tener en el Comité Directivo Estatal fue total y absoluto, lo que descalificaba las decisiones de este órgano por no ser representativo del panismo de Nuevo León.

Hoy, con la inclusión de estos “nombres”,  el CDE se legitima, se vuelve incluyente, pero eso sí: el grupo de la neocúpula continuará ejerciendo el control de este órgano rumbo al 2015.

Es cierto que el senador Raúl Gracia pierde posiciones, pero logra mantener su poder con la inclusión de panistas incondicionales como Mauro Guerra, Mariana Mancillas, Obed Meza y Juan Carlos Ruiz.

Además Gracia consigue que se ratifique a Mariana Mancillas como secretaria de Capacitación del CDE y que se designe a su amigo Américo Ferrara como tesorero del partido.

También llama la atención el liderazgo que asume la alcaldesa electa de Monterrey, Margarita Arellanes, quien logró incluir en el reparto de posiciones a panistas afines a su grupo como su comadre Elizabeth Rosas, Sandra Pámanes y José Doria, que ya forman parte del Bloque Medellín.

Madruguete de Mauricio

Este miércoles concluye la administración de Mauricio Fernández, pero antes el edil sampetrino planea despedirse entre la polémica que tanto le gusta.

Junto con los regidores del PAN, Fernández pretende aprobar hoy en la última sesión de Cabildo el reglamento para hacer vigente el controvertido Plan de Desarrollo Urbano Municipal de San Pedro 2030.

El alcalde tiene particular interés en la aprobación de este Plan, reglamento que propone clasificar como un Polígono de Actuación (usos mixtos) el predio donde está actualmente el Planetario Alfa, propiedad de la familia del alcalde Mauricio Fernández.

Y es que su familia proyecta construir un mega desarrollo inmobiliario en este predio, pero requiere de la factibilidad municipal que hoy los regidores de San Pedro decidirán si se la entregan o no.

Pedro Salgado oculta a su compadre

La semana pasada Pedro Salgado, alcalde electo de San Nicolás, dio a conocer a través de Facebook a los funcionarios que integrarán su gabinete.

Lo primero que llamó la atención es que su equipo lo conforma los mismos funcionarios municipales que han ocupado estos cargos de primer nivel en los últimos 10 años en San Nicolás.

Pero también despertó comentarios la decisión de Pedro Salgado de ocultar de la lista difundida el nombre de Ricardo Jarero, quien estará a cargo de la Oficina del alcalde.

¿Será que le avergüenza al edil panista la trayectoria de su compadre Jarero en el área de Desarrollo Urbano?

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