Parteaguas
Aunque no le guste a Felipe Calderón, las cifras están hablando bien de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, por lo menos en cuanto a homicidios se refiere.
El INEGI reportó que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional bajó sensiblemente en el 2013, respecto de la cifra record alcanzada en el gobierno de Calderón.
Para el 2011, el número de homicidios por cada 100 mil habitantes fue de 24, en tanto que en el 2013 se redujo a 19.
Los hechos están demostrando que el camino a la paz no es la violencia.
Redes de PoderAunque no le guste a Felipe Calderón, las cifras están hablando bien de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, por lo menos en cuanto a homicidios se refiere.
El INEGI reportó que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional bajó sensiblemente en el 2013, respecto de la cifra record alcanzada en el gobierno de Calderón.
Para el 2011, el número de homicidios por cada 100 mil habitantes fue de 24, en tanto que en el 2013 se redujo a 19.
Los hechos están demostrando que el camino a la paz no es la violencia.
¿Por qué sigue Facundo?
Aunque los defensores de Facundo Rosas se desgarren las vestiduras porque el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, mandó abrogar la “Ley Bala”, lo cierto es que la medida ha contribuido a amortiguar un poco el diluvio de críticas en contra del gobernador.
Es obvio que abrogar la ley es el reconocimiento de que al amparo de esta ley, el secretario de Seguridad Publica Facundo Rosas ordenó reprimir con armas letales a los manifestantes de Puebla.
Y si la abrogación de la ley es en sí misma el reconocimiento de un grave error, la pregunta que sigue sin respuesta es:
¿Por qué Rafael Moreno Valle no ha removido de su cargo a Facundo Rosas, así sea bajo el consabido pretexto de que la remoción es para facilitar la investigación?
También Víctor Carrancá
Otro que ya se ganó la tarjeta roja es el procurador general de Justicia de Puebla, Víctor Carrancá.
Su explicación sobre el asesinato del niño José Luis Alberto Tehuatlie es más inverosímil que la que dio Jorge Carpizo sobre el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, o la que dio Miguel Montes García con su teoría del asesino solitario.
Y es que eso de que el niño murió por el “efecto expansivo” de la explosión de un cohetón, o que lo asesinaron los propios manifestantes para crear un mártir, no tiene lógica, ni sustento.
Al procurador Carrancá solo le faltó decir que la muerte de José Luis Tehuatlie fue el producto de un suicidio.
Campesinos de pavimento
Max Correa, eterno líder de la Central Campesina Cardenista, y sus organizaciones afines, aprovecharon el debate de la reforma energética para hacer lo único que saben hacer los “líderes” de organizaciones campesinas.
Presionar con manifestaciones al Gobierno Federal y negociar jugosos “apoyos”.
En el 2002 las organizaciones campesinas entraron con caballos a San Lázaro.
Hace 12 años decían que el campo no aguantaba más. Hoy el campo sigue amolado, pero sus eternos líderes tienen aguante para unos 100 años más.
La próxima semana los eternos líderes del Congreso Agrario Permanente se sentarán “a negociar más presupuesto”.