Pasarela de priistas de Nuevo León hubo ayer en las oficinas de la Ciudad de México del dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa.
El líder priista recibió en su despacho a tricolores regiomontanos como parte del acercamiento que tiene con ciertos liderazgos del PRI de cada uno de los estados.
Ochoa sostuvo una encerrona con el exalcalde de Escobedo, Abel Guerra, quien entregó un informe sobre su trabajo como delegado del PRI en las elecciones pasadas en Durango.
Aunque no era el tema de la reunión, Guerra seguramente no desaprovechó la oportunidad para abordar con el líder el conflicto que trae con Ismael Flores, líder de la CTM de Nuevo León, por los mercados populares en Escobedo.
Luego del turno del exdiputado federal, tuvo audiencia el exgobernador Benjamín Clariond, quien llevó hasta las oficinas de Ochoa el tema del exgobernador Rodrigo Medina.
No hay que olvidar que Clariond es uno de los priistas que han pedido al PRI que cancele los derechos al exgobernador Medina por estar sujeto a proceso penal.
Por último con Ochoa también se reunió el exdiputado federal del PRI, Felipe Enríquez.
Alcaldes hacen vacío a ‘El Bronco’
Un gran vacío le hicieron ayer los alcaldes metropolitanos a Jaime Rodríguez y a la reunión semanal de seguridad que encabeza el mandatario estatal.
Nos aseguran que sólo el alcalde de Apodaca, el priista Óscar Cantú, acudió a la reunión en Palacio de Gobierno donde se revisan los temas de seguridad con el gabinete de “El Bronco”.
Sin embargo, los ediles de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás y Escobedo, brillaron por su ausencia en el encuentro realizado en Palacio de Gobierno.
Los ediles se disculparon por tener otros compromisos en su agenda, pero en corto se quejan de la poca utilidad que tienen estas reuniones con el mandatario de Nuevo León.
Nos cuentan que las reuniones se convierten en auténticos monólogos de “El Bronco”, y que no se cumplen ningún acuerdo.
Desarrolladores vs. delegada de Semarnat
Algunos desarrolladores de Nuevo León están buscando desesperadamente cita con Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los empresarios regiomontanos quieren llevar hasta los niveles más altos de la Semarnat su molestia por el burocratismo que aqueja la delegación de esta dependencia en Nuevo León.
Los inmobiliarios se quejan de que las autorizaciones de impacto ambiental se están tardando más de seis meses en liberarse y que el rezago de asuntos en trámite crece diariamente en esta oficina federal.
Y que todo es porque Mayela Quiroga, delegada de la Semarnat en Nuevo León, simplemente no quiere firmar ningún permiso o autorización.
Está bien que la priista revise bien todo lo que firme, pero su demora como funcionaria pública ya está provocando pérdidas millonarias a varias empresas del sector inmobiliario en el estado que no pueden arrancar sus proyectos en el estado.