Paz perredista y oaxaqueña
El espíritu de la Navidad invadió los corazones de los aspirantes de los perredistas al Gobierno de Oaxaca. Benjamín Robles, Francisco Martínez Neri y José Antonio Estefan Garfias firmaron ayer un pacto de no agresión para lograr que salga, en las próximas semanas y entre ellos, un candidato único que sea el candidato del sol azteca para la disputa del gobierno oaxaqueño. Esta es una buena jugada por parte del líder nacional perredista, Agustín Basave, quien, conocedor de cómo se las gastan sus huestes, prefirió poner en papel el armisticio.
Redes de PoderEl espíritu de la Navidad invadió los corazones de los aspirantes de los perredistas al Gobierno de Oaxaca. Benjamín Robles, Francisco Martínez Neri y José Antonio Estefan Garfias firmaron ayer un pacto de no agresión para lograr que salga, en las próximas semanas y entre ellos, un candidato único que sea el candidato del sol azteca para la disputa del gobierno oaxaqueño. Esta es una buena jugada por parte del líder nacional perredista, Agustín Basave, quien, conocedor de cómo se las gastan sus huestes, prefirió poner en papel el armisticio. Y es que de lo contrario nadie sabe que podría pasar ya que los perredistas son bravos y los oaxaqueños más. Lo cierto es que por el momento se puede decir con seguridad que el perredismo de aquel estado va a pasar una Navidad en paz.
Orden a puesteros
Lo que pocas veces se había visto en la Delegación Cuauhtémoc se está viendo ahora y tiene a todos con el ojo cuadrado. Resulta que el delegado, Ricardo Monreal, está resolviendo un añejo problema de la demarcación: los puestos callejeros. Pues resulta que ayer se anunció el retiro de 4 mil 200 puestos semifijos en el Eje Uno norte. No es la primera vez que las nuevas autoridades de Cuauhtémoc logran que los líderes de estos comerciantes no se inconformen. La pregunta que aquí cabe es: ¿por qué las anteriores administraciones no hicieron lo mismo?
Debate pendiente
El próximo año será de mucho escándalo en varios Congresos locales que podrían verse obligados a aprobar las bodas entre personas del mismo sexo.
Resulta que la Comisión Nacional de Derechos Humanos envió una recomendación al Congreso de la Unión para que trabaje en cambios legislativos con impacto nacional para eliminar la prohibición de que dos personas del mismo sexo puedan casarse. Esto caerá como bomba en algunas entidades donde se han resistido a cambiar su legislación. La CNDH argumenta que las medidas prohibicionistas atentan contra los derechos humanos, que los congresistas deben proteger. El debate en el propio Congreso se va a poner de a peso por la presencia de varios representantes ultraconservadores. No digamos en los Congresos estatales, donde seguramente más de uno saldrá a defender sus creencias más conservadoras.