Los hermanos López Chargoy deciden tener al Jaguares y al Puebla, pero no pueden con los dos. Vamos, no hacen uno
Que el futbolista mexicano es un esclavo, que tendrían que parar la Liga para exigir los pagos de los equipos que van atrasados, pues es solamente una palabrería por parte del “Pichichi” Hugo Sánchez.
Gran jugador, gran aparentemente líder por su posición y por lo que pesa, pero que en su momento como jugador del futbol mexicano, ya no digo en el extranjero, no hizo nada para ayudar a sus compañeros en situaciones críticas similares.
Vamos a construir en vez de destruir. Caso puntual, Jaguares. Los hermanos López Chargoy deciden tener al equipo de Jaguares y al Puebla, teniendo a los dos pero no pueden con los dos. Vamos, no hacen uno. Error empresarial sin ninguna estrategia. Pero por el otro lado, los jugadores en el equipo de Jaguares han hecho una pésima temporada y el público, que somos volubles, se va del estadio y dejan de percibir ingresos. Tema que el jugador tendría que manejar alguna responsabilidad, no solo recibir el dinero y decir soy responsable de los resultados. Cierto que hay incentivos en algunos contratos pero no en todos.
Por el otro lado la Liga MX, el equipo de Dorados que asciende a la Primera División y que solamente tiene dos semanas para armar el equipo y que por lo tanto apenas lo tiene, empieza la primera temporada, va mal y entonces el Grupo Caliente decide dejarlo ir porque ya no es negocio viable, porque ni modo que gane 34 puntos en el segundo torneo.
Son pues tres vértices de un triángulo donde hay tres responsabilidades. Cierto que hay fianzas, en fin, pero en el caso puntual los jugadores tienen su responsabilidad y los empresarios también. Por qué no unir voluntades y construir, en vez de golpear, tirar y destruir.
Es el momento de que estos equipos que son de empresarios individuales que no les alcanza pues no compren equipos, nada más que el daño ya está hecho y hay que resolver, no destruir.
