¡Por fin, chingao!

Aldo toma revancha personal cuando había dicho, más para sí mismo que para los demás: “No se puede fallar las que fallé contra Nigeria” y anota el gol más valioso de esta eliminatoria y responde así a la confianza ciega que “Chepo” y su grupo han depositado en él.

UN GOL QUE VIENE DEL NORTE 

Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe. Tuvo que venir por enésima vez a iniciar la jugada Carlos Salcido, el de Tigres, por izquierda. Apenas se acomodaban los casi 20 mil espectadores para lanzar el primer centro preciso de todo el juego, honrando el recorrido de De Nigris, quien cierra como pirata en asalto cabeceando como lo hace en Rayados para poner las cosas en 1-0 para nuestro Tri, l control del partido y el regreso del alma al cuerpo de todos los que aquí nos comíamos las uñas, comenzando por el “Chepo”, quien deja fluir una sonrisa de…

¡POR FIN, CHINGAO!

Aunque esta expresión me la adjudico y en el “Chepo” la supongo. Si no lo dijo, les juro que lo pensó, igual que el “Flaco” Tena, “Chavita”, los de la banca, Justino en México y, seamos sinceros, muchos de los que por tele ya comenzaban a tirarle con todo al Tri de mi corazón.

DOS PARADONES DE CORONA

Que nos sacan las castañas del fuego en jugadas consecutivas de nuestro gol. Jamaica asume ahí los riesgos que dejó de tomar en la primera mitad, tratan de ahogarnos, los nuestros ajustan y los “Reggae” se tiran a matar. 

Son momentos de presión a tope que Corona resuelve, permitiendo serenidad en el equipo que recupera control con la seguridad que solo dan los goles, aunque sea solo uno, el del “Pirata” a la mexicana Aldo de Nigris, que así les roba los tres puntos y lo que venga a los “Reggae Boys” y sus indiferentes seguidores.

DE JAMAICA PERO FRÍA

Demasiado frío para los calores de acá y para el estilo bailador, alegre y bullanguero de estos jamaicanos, que con dudas y hasta indiferencia vinieron más que a apoyar, a ver con qué sorpresa les salían  sus “Reggae Boys”, que no conectan ni en el enchufe de su casa.

El Estadio Nacional no se llena a pesar de los boletos muy baratos que van desde los cinco hasta los 15 dólares; de risa comparados con los de 40 a 200 del viernes en el amistoso con Nigeria en Houston.

Aquí la economía es precaria y el “fut” vive a la baja, es más, al gol de Aldo las vuvuzelas, la batucada estilo Jamaica y los gritos del desenfrenado del sonido local bajaron de decibeles hasta desaparecer. 

Este público termina abucheando a los suyos, aunque en su descargo no es que no quisieran, es que no podían salir de su territorio cuando “Chepo” ajusta líneas, saca al “Chicharito”, hoy impreciso que falla hasta un mano a mano en la segunda parte, metiendo un ratito a Raúl Jiménez que así aprende a sentir los fogonazos “Concacafqueños”, mete al “Gerry” Flores por Pablo Barrera y a “Gio” por Aldo, así forma línea de tres en la recuperación dejando a “Gio” y Guardado a pelear los contragolpes.

DESESPERANTE

 El primer tiempo se juega con la presión que cargan como loza del Pípila, que genera precaución tomando en cuenta que los locales esperan ordenados en su propio terreno, regalándonos la salida y apretando en el momento en que el balón cruza la cancha.

Nuestro Tri trata de sorprender en balón dividido utilizando a Aldo como poste, “Chicharito” entra, abre espacios pero está impreciso a la hora de ceder el balón, se queda corto o largo mientras que Pablo Barrera no es ni la sombra del encarador del viernes ante Nigeria.

Jamaica juega con el reloj, sin prisa, aceptando de antemano que el empate es bueno, defienden los “corners” con los 11 metidos en su área, despejando como sea, apostando por “esa” jugada imprecisa que llega en un par de ocasiones, ambas del lado de Pablo Barrera, quien pierde dos balones en plena salida de los nuestros.

Atrás el “Maza” le salva la cara con un par de barridas al filo de la navaja, luego vendría la pincelada en el arranque del segundo tiempo y con ella los tres puntos de oro.

Así las cosas, pues, amanecemos líderes con un juego de más, vamos a Panamá con la confianza del triunfo y, aquí no hay mentiras.

Dijimos ¡GANAR COMO SEA, PERO GANAR CHINGAO!, Así de fácil.