Los diputados del Congreso de Nuevo León han dado muestras de que cuando hay coincidencias y buscan un bien común, normalmente pueden llegar a acuerdos.
Pero no estamos hablando de legislación o de pendientes tan urgentes como la Ley de Movilidad, por ejemplo, sino del presupuesto para 2020. Sin sobresaltos, sin que hubiera posturas a favor o en contra en tribuna, el proyecto avalado por la Comisión de Coordinación y Régimen Interno fue confirmado en el Pleno con 33 votos a favor y 6 en contra, por lo que el Congreso recibirá 20 millones de pesos más que lo que ejerció en 2019 y en 2018 (350 millones de pesos). Es decir, para 2020 los diputados tendrán una bolsa de 370 millones.
El legislador Carlos de la Fuente defendió este aumento de 5.7 por ciento con el argumento de que el Congreso pretende renovar su flota vehicular, además de realizar labores de mantenimiento en algunas áreas del recinto legislativo.
Al parecer, los legisladores no quieren saber de la austeridad cuando se trata de su presupuesto, pero habrá que ver qué tanto modifican los proyectos presupuestarios de los órganos autónomos, por ejemplo, pues todos van a solicitar más recursos y los fondos no van a alcanzar.
Los festejos de Sandra Said
La directora Comercial del Sistema de Agua y Drenaje de Monterrey, Sandra Said Manzur, ha hecho del culto a la personalidad su política central de trabajo. Prueba de ello es que no ha dudado en utilizar el inmueble de la dependencia como su salón de fiestas personales para celebrar en grande.
Lo que llama mucho la atención, es que a pesar de que ya ha sido denunciada ante Contraloría y Transparencia Gubernamental, la funcionaria continúa cometiendo violaciones al reglamento interno de AyD e invade esferas que no le corresponden a su cargo, nos comentan.
La denuncia presentada en contra Said Manzur, en poder de este medio, revela que la funcionaria amenaza con despedir o tomar represalias en contra de los empleados que no participen en sus fiestas. Pero eso no es todo, ya que también se detallan comportamientos impropios para una funcionaria, pues el documento señala que utiliza su cargo para tratar de manera desigual y deficiente a los usuarios.
Nos cuentan que Said Manzur es una de las consentidas de Jaime Rodríguez Calderón, lo cual podría explicar que a pesar de un largo historial de posible utilización indebida de recursos públicos, que podrían ameritar una revisión a fondo por parte de la Fiscalía Especializada Anticorrupción, la funcionaria sigue muy tranquila.
¿De dónde salió el dinero para pagar las fiestas documentadas en la denuncia?, ¿de su propia bolsa?
