La Procuraduría de Justicia parece que está tomando partido en el caso del centro de apuestas La Fortuna, concretamente en la denuncia por secuestro y extorsión que implica a un juez federal y a un ex alcalde de Miguel Alemán.
Muchas suspicacias está generando la forma en que la dependencia encabezada por el procurador Adrián de la Garza dictó el “no ejercicio de la acción penal” en contra del juez federal Luis Armando Jerezano y del ex munícipe tamaulipeco Manuel Balderas.
Pero más dudas sembró la actitud del agente del Ministerio Público, Rosendo Vaquera, que firmó este resolutivo una noche y al día siguiente se fue de vacaciones para evitar dar explicaciones.
En menos de una semana, Vaquera tomó declaraciones a todos los implicados, ordenó nuevos peritajes de grafoscopía y decidió no ejercer la acción penal.
Todo esto lo hizo a espaldas y sin comunicar al grupo de casineros que presentaron la demanda contra Jerezano Treviño y el ex alcalde Manuel Balderas.
Ayer el personal de la agencia del Ministerio Público que lleva el caso escondió el expediente y las supuestas nuevas pruebas para evitar que la defensa legal de los casineros presenten el recurso de inconformidad contra este fallo.
¿Qué o a quién sacrificó ahora Raúl Gracia?
Contra viento y marea, finalmente Raúl Gracia, senador electo del PAN y uno de los líderes de la neocúpula, logró imponer a Juan Carlos Ruiz como coordinador de la bancada panista para la próxima Legislatura.
La designación de Ruiz era importante para que Gracia lograra mantener algo de poder en el Congreso del Estado y no ser desplazado por sus aliados como el ex alcalde de San Nicolás, Zeferino Salgado.
Hoy la pregunta que circula entre los panistas es qué, o a quién, sacrificó Gracia para conseguir que Ruiz se hiciera de la coordinación, a pesar de la oposición de la mayoría de los legisladores panistas electos.
Quizá Mauro Guerra, amigo incondicional de Gracia, no debería de sentirse muy seguro como próximo secretario general del PAN de Nuevo León.
Los alcaldes viajan a Medellín
Los alcaldes electos de la zona metropolitana de Monterrey, tanto priistas como panistas, alistan ya sus maletas para viajar el próximo mes a la ciudad de Medellín, Colombia.
La intención es que los ediles no sólo cursen la cátedra de urbanismo social que imparten figuras como el actual gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín.
Sino también que los alcaldes observen con sus propios ojos cómo se puede combatir la violencia desde una perspectiva social y de inclusión de los más desprotegidos.
La iniciativa está siendo impulsada por el mismo ITESM y los propios alcaldes electos.