Pumas, entre mediocridad y vergüenza
¿Se acuerdan de los clásicos Pumas – América llenos de garra y pasión llegaran como llegaran? Anoche en Ciudad universitaria apareció un remedo de equipo vistiendo una camisa sagrada con el Puma en el pecho que les queda no grande, sino enorme, con un director técnico, Antonio Torres Servín, quien refleja en su rostro incertidumbre y hasta angustia
No llegaron todos
Alfredo Domínguez Muro¿Se acuerdan de los clásicos Pumas – América llenos de garra y pasión llegaran como llegaran? Anoche en Ciudad universitaria apareció un remedo de equipo vistiendo una camisa sagrada con el Puma en el pecho que les queda no grande, sino enorme, con un director técnico, Antonio Torres Servín, quien refleja en su rostro incertidumbre y hasta angustia
No llegaron todos
A Ciudad Universitaria en este partido de los llamados de alto riesgo acudieron fieles a la cita casi todos los convocados, de entrada los cerca de 5 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Púbica del DF, cubriendo un operativo impecable desde las rutas de acceso hasta el interior del estadio. Llegaron también cerca de 40 mil valientes aficionados que no se rajaron como otros 15 mil que dejaron huecos en la tribuna con la caída incesante de la lluvia que puntualmente apareció como lo hace siempre en estos días de septiembre. Llegaron también los vendedores que aguantaron a pié firme en los alrededores del estadio, llegó el América como lo que es, como campeón con todo y sus dos seleccionados, casi todos llegaron menos los Pumas de verdad, los valientes que se juegan en cada partido porque estos que acudieron ayer con la camiseta Puma es el mismo equipo mediocre, limitado y sin capacidad para competir en esta Liga MX, estos mas que dar resultados solo dan pena.
América en lo suyo
El nivel que trae el América es el de contendiente al título, a ese mismo título que hoy adorna sus tribunas. Van derechito a pelear lo que sería el bicampeonato, aquí no regalan nada, es más, la directiva peleó y consiguió que la Femexfut les dejara a sus dos seleccionados, “Maza” Rodríguez y Raúl Jiménez, a pesar de la urgencia de “Chepo” por contar con todos previo al juego clave ante Honduras este viernes. Insisto, este América no está para regalarle nada a nadie, ni siquiera al Tri a pesar de su posición holgada en la tabla, dándose bofetones allá en la cima a pesar de sus dos partidos pendientes. Los de Herrera mantienen nivel y esa hambre que solo los equipos grandes suelen mantener torneo tras torneo.
Solo cuatro goles
América tuvo el juego en un puño y ahí lo mantuvo sin dar concesiones apuntando al gol en cada jugada sin perder concentración ni el ímpetu y determinación para hacerlo, en contraparte los Pumas bajaron brazos y espíritu al conceder el primer gol águila.
En el primer gol, Miguel Layún cubriendo la lateral izquierda va ganando espacio haciéndose de todo ese carril a medida que siente cómo los de Pumas no cubren ni la línea de fondo, así al observar la jugada a línea de fondo por derecha en la diagonal que se pasa del área Puma, llega desde muy atrás y pudo tardarse media hora mas sin que nadie, absolutamente nadie le saliera al paso. Era un hueco más grande que el Golfo de México, aunque bien visto, los golfos esta vez fueron los defensores Pumas que siguen arrastrando las piernas y el prestigio.
En el segundo gol americanista la jugada se da en descolgada por el centro con Luis Gabriel Rey que honra el esfuerzo del “Quick” Mendoza, quien se adelanta en pique por derecha, recibe el pase filtrado de Rey aguantando la salida del “Pikolín” para el 2-0 y la frustración Puma.
En el tercer gol, América cobra un córner por derecha, el “Topo” Valenzuela remata en primer poste también absolutamente solo, nadie para estorbarlo, nadie para darse cuenta que por ahí podría venir el centro.
El cuarto gol viene después de tiros al poste y dominio americanista. Llega por izquierda Osvaldito quien sale a comerse el mundo ahora que Miguel Herrera se acuerda de él y lo pone de titular ante la ausencia de Mina, Sambueza y Aquivcaldo. Es una descolgada que surge desde la portería con “Moi” Muñoz que prolonga a Osvaldito para centrar a la llegada de Luis Gabriel Rey, quien con un cabezazo impecable hace el cuarto gol ante la pasividad de la defensiva Puma.
Son cuatro goles en donde América saca jugadas letales, dignas de un campeón y Pumas es arrastrado en cada uno de ellos.
Luego el llamado “riflecito” americanista que llega de relevo, estrella una en el poste, a la siguiente “Maza” se excede de confianza echando ese estilo que no le queda, dejando que Martín Bravo haga el del honor para Pumas.
Dos técnicos fuera… ¿Y Servín?
Pachuca y Atlante echan a sus técnicos ante la falta absoluta de resultados, ambos por cierto muy identificados con sus instituciones.
Wilson Graniolati es un atlantista de cepa, campeón en su momento en las pocas glorias atlantistas.
Gabriel Caballero es desde su retiro como jugador lleno de diplomas, medallas y blasones parte de este Pachuca que lo lleva suavecito hasta entregarle el primer equipo con el que fracasa de cabo a rabo.
Y Antonio Torres Servín , identificado con Pumas desde siempre, que hasta anoche permanecía en Pumas solo porque hasta ese momento no hay nadie en el horizonte que reúna el perfil que Pumas requiere con urgencia para salir de esta situación de fracaso humillante en la que la orilla está muy pero muy lejos.