Siguen nadando de muertito en el agua tibia para frustración de su directiva y de su afición, mientras que allá en Monterrey, los Tigres disfrutan del goleador expuma Emanuel Villa. El hasta hoy técnico de Atlas, Tomás Boy se pasa una vez más de “hocicón”. Puebla disfruta revanchas, América en la gloria y en Atlante no alcanza más que para vergüenzas.
‘El Beto’ se equivoca
Hoy más que nunca, Pumas se ve falto de convicción por toda la cancha y de talento ofensivo y conste que no es la ausencia de Martín Bravo. Tache al Beto al no saber o poder retener a Villa, uno de los muy pocos goleadores naturales de nuestro fut, al que después de las tremendas arrastradas y humilladas propiciadas por los desplantes soberbios de Mario Carrillo, y a la salida de este, debieron retener, convencer y proyectar como ese eje definidor al que hoy extrañan.
Beto García Aspe y la directiva de Pumas se ven limitados de alcances o presupuesto cuando para cubrir la salida del hoy Tigre y goleador del torneo, al que no supieron retener cuando lo tenían en casa, se van hasta Paraguay, previa escala futbolera en Colombia, para convencer y traerse a Robin Ramírez, que estaba muy cómodo en el Deportes Tolima de Colombia, quizá asesorados por algún promotor especializado en jugadores baratones que se vuelven caros al solo conjuro del interés de los equipos mexicanos, cuando el viaje debió haber sido a Ciudad Gótica para convencer al mismísimo Batman, porque este Robin es más limitado y medianón en Pumas que cuando le ponen el antifaz para hacerle al patiño de Batman.
Robin sin antifaz
El paraguayo jamás entendió que esta era “SU” oportunidad como titular de salir a dejar el alma en la cancha.
Fue desesperante ver cómo se perdió, siempre tapándose detrás de los recios defensores Xolos. Por ahí en el primer tiempo tuvo una de oro cuando se mete al área con el balón a modo para agasajarse con un chutazo sabroso que al menos fuera a la portería, y ya de ahí lo que viniera, pero no.
El Robin decide “taparse” pasando la responsabilidad al joven que no quiere crecer, “Lalo” Herrera y además pase alargado para que el guardameta Xolo, Cirilo Saucedo, contuviera la risa por respeto a sus colegas de profesión.
Luego siguió deambulando por la banda izquierda en donde no lo vieron ni los de La Rebel para abuchearlo.
La revancha del Puebla
Que bien se ve Manolo Lapuente con su boina que hace juego con su suéter deportivo en la banca del Puebla de sus amores. Proyecta seguridad, autoridad y alegría en su regreso a la profesión que le apasiona. Puebla le arrebató iniciativa y balón al Santos del extranjerísimo “Caixinha”, a grado tal que en el empate parcial de Santos y ya pasado el minuto 90, el resultado se antojaba tan injusto como el de la semana pasada, cuando de últimos minutos Toluca les saca el empate en la mismísima Bombonera “Nemesio Díez”.
Por esto no es casualidad lo del repunte poblano. Este domingo con gol de último minuto, pero ahora del lado de La Franja, alcanzan una victoria importantísima que se verá reflejada en seguridad y confianza de hoy en adelante. Un premio a esa afición poblana tan castigada por directivas marrulleras y mediocres.
Tomás ‘el bravucón’
Nada más llegar al aeropuerto de Monterrey, ahora como técnico del Atlas, y Tomás Boy saca frustraciones añejas, gritando a todos los micrófonos que ahí le apuntaban que nunca dirigiría a los Tigres, que le hicieron héroe en sus exitosas épocas de jugador, hasta que el equipo regrese a ser administrado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, golpeando con “jab blandito” a Sinergia Deportiva, que desde hace años dirige con éxito el destino de Tigres, después de enderezar las tantas cosas chuecas que había en la administración desde la rectoría, por muchos años. Como si Tomás no lo supiera, tranzas, cochupos, robos de escándalo monumental, hasta que con la llegada de Cemex y su afiliada Sinergia Deportiva, la administración se sanea y los recursos públicos de la Universidad se destinan a los temas educativos, como manda la ley, otra oportunidad más para Tomás (verso sin esfuerzo) de quedarse callado. Tan callado como se quedó con la derrota ante Tigres por 1-0 que lo vuelve a poner en entredicho.
América, América… ¡y ya!
Tres partidos, tres triunfos, goles por racimos, entrega, convicción y el regreso al dominio que por años caracterizaron al América, hoy apunta a regresar de la mano de la directiva con el triunvirato Yon de Luisa-José Romano-Ricardo Peláez y de Miguel Herrera.
Al Atlante le pasaron por arriba sin piedad en el Azteca, que parece regresar también a ser la cancha en la que América debe ser invencible, ya llegaron, lo difícil será mantenerse… Así de fácil.