No es sorpresa el hecho de que en los últimos años ha aumentado la venta de todos los productos que tengan que ver con mejorar la seguridad personal y la de casa.
Por ende, ahí van incluidas las cámaras de seguridad personales, las de autoridades municipales y una que otra del nivel estatal o federal.
Además, está la tecnología de hoy, que permite que la mayoría de los actos que se realizan en la calle puedan ser grabados porque así lo permiten los aparatos telefónicos.
Y para muestra un botón, recordemos a Lady-profeco y a la senadora de Viva-aerobus.
Pero ¿a dónde quiero ir con eso?
A que no es lo mismo que yo tenga una cámara en mi negocio, frente a una caja registradora, a que la autoridad tenga en su C-4, ó C-5 muchas, pero muchas, cámaras observándonos las 24 horas del día, los 365 días del año, y sin saber a dónde y quién es el responsable de esa información, y quiénes nos observan.
Por ello, es alarmante que el ejército haya venido a tomar las instalaciones del C-4 de San Pedro, en Nuevo León. Y hasta ahora verificará quién nos vigila y por qué, por tanto tiempo, no se “sospechó” del mismo.
Hagamos historia: El exalcalde de San Pedro nos vendió el blindaje del municipio, repitió una y otra vez que en este municipio no pasaba nada.
Depende de nuestro lenguaje, pues hace unos días Reporte Indigo nos listó algunos de los sucesos trágicos relacionados con la seguridad y el narcotráfico en San Pedro.
Hoy repaso algunos, como el “levantón” en el primer cuadro de la colonia del valle y muerte del abogado Eliseo Martínez, a quien que se le vinculaba con casinos.
También fue durante el trienio del “blindaje” cuando secuestraron a un sobrino del exgobernador Fernando Canales y a otro del propio alcalde Mauricio Fernández, quienes corrieron con suerte pues fueron liberados, pero quien iba con ellos, el joven David Villarreal, terminó sin vida y tirado en un arroyo de una de las principales colonias del municipio.
Nadie puede ocultar que hace unos meses, a menos de 300 metros de la Presidencia Municipal, operaba el “San Pedro Live”.
Un centro nocturno tomado por sinaloenses, que con su música y sus vehículos, dominaban el entorno.
Antro que finalmente, por la presión de Reporte Indigo, fue cerrado por el Municipio por falta de permiso, pero no por ello se ha logrado detener la venta de droga que se da en la colonia de enfrente y que vecinos tienen reportándolo por mas de seis años y no pasa nada.
Solo se ven las filas ordenadas que se hacen y cómo llega gente a pie, y en automóviles de lujo, incluso con niños abordo, para comprar la droga que por más cámaras que haya, curiosamente “nadie ve”.
Así que si el exalcalde Mauricio Fernández dice que en San Pedro no pasa nada, está equivocado.
Sí pasa y hasta él mismo declaró: “En San Pedro a los narcos se les parte el queso”, es decir, da una muestra más de que aquella “revancha” que se dio afuera de Divisas San Jorge, fue ni más, ni menos, “la partida de queso” por haber matado al agente de Tránsito en el cruce de Calzada del Valle y Avenida San Pedro.
Es decir, sí hay duda de quién es el big bother en éste y en otros municipios.
Decida usted.