En caso de que se confirme la reelección de Gustavo Madero como presidente del PAN, como se perfilaba anoche tras la elección, hay un grupo de panistas que sale ganando en Nuevo León.
Una es la alcaldesa Margarita Arellanes, quien fortalece sus aspiraciones por convertirse en la candidata a la Gubernatura de Nuevo León con Madero como jefe del PAN.
Hay tres albiazules más que ven subir sus bonos para el 2015 con la victoria de Madero: los diputados federales Arturo Salinas y Fernando Larrazabal, además de José Serrano, jefe de la División del Norte, panistas leales a la causa maderista.
Zeferino Salgado, jefe del Grupo San Nicolás, con el 3-1 que logró en Nuevo León como coordinador de la campaña de Madero, sin duda se consolida como el principal estratega electoral del panismo para el 2015.
En este grupo de panistas también hay que incluir al alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, quien deberá de convertirse en consejero nacional por designación de Madero cuando se instale el nuevo CEN.
Como hay panistas que ganan con la reelección de Madero, también hay perdedores, pero la lista es larga así que mañana la comentaremos en esta columna con amplitud.
Raúl y Ugo se topan
El senador Raúl Gracia y el alcalde Ugo Ruiz se toparon ayer en el comité municipal de San Pedro cuando acudieron a votar en la elección para elegir al presidente del PAN.
Los dos panistas -declarados enemigos políticos en el PAN- se saludaron con algo de frialdad pero al menos no protagonizaron ninguna escena vergonzosa.
Los que también coincidieron ayer al momento de votar pero en Monterrey fueron la alcaldesa Margarita Arellanes y Felipe Cantú.
Los dos comparten aspiraciones por la misma silla.
Pablo en la mira del PAN
El PAN de Nuevo León no soltará a Pablo Elizondo, delegado de la Sedesol en Nuevo León, señalado por desviar recursos y programas federales a favor del PRI.
Los panistas están decididos en utilizar el caso de Elizondo revelado en Reporte Indigo para sustentar su discurso de que en Nuevo León se prepara una elección de Estado a favor del PRI y del candidato oficial del gobernador Rodrigo Medina.
No es casualidad que Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados panistas en el Congreso federal, se haya subido al tema para exigirle a Rosario Robles la salida de Elizondo de la delegación federal.
Esta semana será el diputado local, Enrique Barrios, quien viajará a la Ciudad de México a presentar una denuncia en contra de Elizondo ante la Secretaría de la Función Pública.
El año pasado fue Barrios quien denunció penalmente a Elizondo ante la PGR por la utilización con fines electorales de los programas sociales de la Sedesol.
La novela de Elizondo apenas comienza, pese a que Eduardo Bailey, presidente del PRI de Nuevo León, haya inventado ese programa de gestoría social para intentar protegerlo y según él respaldarlo.
Lo único que confirmó Bailey con su vacilada es precisamente su complicidad en este desvío de recursos federales para el PRI.
Romo sube sus bonos
El priista Édgar Romo ha comenzado a tomar las riendas del Congreso del Estado, pero sin mostrar voracidad ni gandallismo.
El líder priista, ahora con la mayoría legislativa a su favor, se ha convertido en una pieza clave de operación política para el gobernador Rodrigo Medina logrando consensos y acuerdos con todas las fuerzas políticas.
No hay duda que Romo empieza a jugar un papel preponderante en la política del Estado y como un activo del PRI para el 2015.
