http://youtu.be/GScuQtLFvhc
Como en el mejor de los Palenques, Jorge VERGARA lanza al ruedo a sus dos “vices” con algunas tareas diferentes y otras encimadas. El que ya estaba, Paco Palencia, y el flamante gallo “Rafita” Puente, les entrega espolones aparentemente iguales, solo que al de RAFITA le ponen gotas de veneno.
Así, sin que parezca una orden, gana el favorito del “gallero” Vergara.
Señales de humo
Desde hace varias semanas señalamos en este mismo espacio las desavenencias y desencuentros que se venían dando en el seno de la directiva de Chivas, no desde la crisis recurrente que se clona en este torneo sino, increíble y kafkiano, desde el momento en que RAFAEL PUENTE Jr (Rafita, como le conocemos los amigos de su padre Rafael “Rafa” Puente), llega a la institución con un rimbombante cargo de “director operativo”, colocado en el organigrama a la par de PACO PALENCIA, que ostentaba el puesto de “director deportivo”, ambos bajo el mando del “presidente” Juan Manuel Herrero.
La duplicidad de funciones, la ejecución de “órdenes de arriba y hasta arriba” para ambos aunque fueran encontradas, los elevados egos naturales en ambos, aunque el de PACO se lo gana a pulso con medallas en la cancha, mientras que RAFA Jr., quizá preparado para el cargo, aún vive de la teoría.
La usurpación y rebating de más funciones entre ellos, la “declaracionitis” de Rafa, el silencio de Paco y su muy tardía respuesta al reto en la definición de puestos y poderes, de quién es quién y quién debe decir, genera aún mas ruido y mucha incertidumbre al seno del vestidor, dejando como consecuencia un aislamiento casi total de Paco.
Sus patadas de ahogado, su muy gastado “asumo la responsabilidad”, su “yo soy quién toma las decisiones deportivas” con tan poca convicción que no se la creía ni él mismo, eran sin duda, como aquí lo señalamos varias veces, un “strike” cantado para una diplomática dificultad que se convierte en una bola de nieve que nadie allá en el Olimpo de Chivas puede o no quiere detener.
Luego esta dificultad se convertiría en un choque para volverlo más tarde un conflicto que terminaría por reventar, al que Jorge ya no quisiera en sus filas de subordinados, con decirles que estos dos “directores” o “vices de facto” ya no veían los partidos de Chivas en distintos lugares, por supuesto palcos del Omnilife.
Me permití poner todos los rete honorables puestos y cargos entre comillas porque todos son de plástico, de lo único que no hay dudas en Chivas es que…
Jorge Vergara multi cargos
El Dueño – Presidente – Mandamás – Operador – Tomador de últimas decisiones – Vocero – por – default – cuando – le – convenga, – guardián y controlador de la chequera – Opinador Oficial non plus ultra (No más allá) – Presidente y único “decididor” del Consejo de Chivas y no más cargos en la institución porque no le da tiempo de ponerse los tacos para entrenar con ahínco y ordenarle al técnico en turno que lo ponga de inicio como el “ 9 “ titular en la interminable fila de “nueves” que hoy en Chivas no le meten un gol ni al arcoiris.
El buen Jorge, que paseaba y hacía “BISNES” (en este campo sabe y mucho, es sin duda, un hombre exitoso) en Alaska, aprovechando que ya mérito llegan los fríos que impiden viajar con comodidad a aquella majestuosa región de la tierra, cuando al conocer y quizá ver por la tele de Internet la estúpidamente triste forma de fallar un penalti por parte del “muy bien pagado” Ángel Reyna, cuyas actuaciones no desquitan el cheque quincenal como casi todos sus compañeros pero ni por mucho, y así solo empatar sin goles con el Puebla, permitiendo que el “CUAUH” BLANCO se suelte opinando de los técnicos Chivas con singular ironía.
Jorge se trepa al primer avión que cumple con sus estándares, se aparece en las oficinas del Guadalajara en el D.F.
Marcos Achar y Fredy Helfon
Excelentes hombres de negocios y mejores personas, fanáticos Chivas hasta la médula, y miembros del siempre olvidado “Consejo de Chivas”, ese que solo sirve para que Jorge diga que escucha a alguien.
A la reunión se convoca a otros personajes ligados al famoso Consejo y con la organización del Guadalajara, no se quién le pidió a HANS WESTERHOFF que llegara tarde y se dejara ver, quizá para que mis compañeros reporteros ahí presentes dieran fe de que en la reunión habría opiniones a pesar de que solo la opinión de Jorge VERGARA prevalecería “as usual”.
De esta reunión de la que “nadie debe enterarse” pero que fue “filtrada” desde el seno de las oficinas de Jorge Vergara en el D.F., quizá (permítanme especular aunque sea tantito) para que se sepa esa sobrada capacidad de escuchar del máximo jerarca chiva, aunque después o quizá antes tenga claro las medidas que va a ordenar a sus subordinados.
Bustos y Vucetich
Hasta antes de la sorpresiva llegada de Rafael Puente Jr. al feudo chiva y en plena pretemporada, el nombre que más sonaba para hacerse cargo del banquillo más caliente e inestable de nuestro fut era Víctor Manuel Vucetich; seguramente el candidato de quién tenía esa responsabilidad en el Guadalajara, el “director deportivo” Juan Francisco Palencia (así decían sus tarjetas de presentación).
Aparece Rafa Jr. Y ¡tómala! trae en el “ordenador” (así le dicen en España a las computadoras) todo un rollazo que contiene un nuevo plan de trabajo, muy científico, muy bien armado, mucha teoría, nada de experiencia ni comprobación, por supuesto un flamante “PLAN ESTRATÉGICO A CORTO MEDIANO Y LARGO PLAZO” (chance y esto es para protegerse y asegurar chamba por más de 8 meses) que deja chiquitito al tan fracasado “Plan CRUYFF”.
En otro programa del ordenador y hasta I PAD, aparece el nombre del salvador chiva en turno, por aquello de los muchos que han desfilado con ese mismo título, CARLOS BUSTOS.
La presentación de Rafael Jr. debe haber sido muy convincente tomando en cuenta que lo de hablar bien y bonito se le da muy bien. El dueño de la chequera se decide por Bustos y lo demás es la historia de este desencuentro que arranca precisamente ahí, en el absurdo doble juego, en la usurpación consiente y encimamiento de funciones.
Paco y Rafa son tan diametralmente opuestos como sus formas de ser y de vestir, tristemente no pudimos nunca saber si podrían ser complementarios como una sólida mancuerna que entregará a Chivas el orden y el rumbo tan extraviados.
No los dejaron trabajar en mancuerna, simplemente, como en los palenques: “EL GALLERO CHIVA” los puso a pelear, solo que a RAFITA le pusieron veneno a su espolón afilado. Así de fácil.