Redes de poder: Colmenares, auditor auditado

Lo que en otras circunstancias habría sido una comparecencia, como muchas otras, para analizar e intercambiar puntos de vista sobre los informes de las auditorías de la Cuenta Pública 2019, podría convertirse en una de las últimas oportunidades para David Colmenares para mantenerse al frente de la Auditoría Superior de la Federación. El funcionario, junto con otros auditores especiales, está citado a comparecer ante la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados este lunes 1 de marzo, pero no se tratará de una comparecencia más, pues debido a la controversia generada por las cifras dadas a conocer en el informe sobre la cancelación del NAIM y la forma en que el ente se retractó después, Colmenares ha quedado señalado, bajo la presión del Ejecutivo federal que pidió una investigación y prácticamente sin aliados que lo defiendan. Atentos.

Sale de la ‘banca’

Después de casi dos años fuera de la vida pública, quien ya estaría preparando su regreso a los primeros planos es la exsecretaria de Medio Ambiente, Josefa González-Blanco, quien fue propuesta como embajadora de México en Reino Unido. La exfuncionaria federal es recordada, más que por los logros durante su breve gestión, por retrasar un vuelo comercial, lo que la llevaría en mayo de 2019 a presentar su renuncia. La propuesta fue recibida el día de ayer en el Senado de la República. Josefa González-Blanco aún deberá ser ratificada por la Cámara alta, pero parece que después de su salida por la puerta de atrás, ya cumplió el “castigo”.

Continúa venta de citas

Nos comentan que muchos contribuyentes siguen batallando para poder obtener una cita en el SAT para realizar distintos trámites, y que, más allá de las restricciones por la pandemia y a pesar de que la autoridad ya ha tomado algunas acciones, la venta ilegal de citas continúa, principalmente a través de internet. Nos dicen que al menos en estados como Jalisco y Guanajuato, los costos de una cita para persona física van de los mil 500 a los tres mil pesos; mientras que para una persona moral llega hasta los cinco mil pesos.