A pesar de que aún es el principal activo político de Movimiento Ciudadano a nivel nacional, y pese a mantener a raya a Morena en Jalisco los comicios pasados el gobernador Enrique Alfaro tiene algunos flancos abiertos al interior de su partido que podrían condicionar su futuro político.
Después de dejar atrás el proceso electoral, del que sale fortalecido a nivel estatal, Alfaro mantiene su apuesta de convertirse en el candidato de MC en la sucesión presidencial, nos comentan, pero para ello tendrá que hacer una intensa labor política en el instituto que representa.
Comenzando en su propio estado, específicamente en Guadalajara, municipio que gobernó antes de escalar a la gubernatura, y en donde tendrá que cooperar con Pablo Lemus, quien, a pesar de ser emecista, no es de su grupo ni fue la opción que habría querido Alfaro, por lo que políticamente no le debe nada.
Mientras que en el plano nacional, todavía es una incógnita la forma en que podrá coexistir políticamente con el próximo gobernador de Nuevo León, Samuel García, también emecista, y que de forma natural (por más que asegura que cumplirá su sexenio) también adquirió la etiqueta de presidenciable. A su vez, queda en entredicho el futuro de la Alianza Federalista, con algunos gobernadores ya de salida, y que, en realidad, podría sumar muy pocas caras nuevas al bloque. Los últimos días han sido de reflexión para el mandatario jalisciense.
PACTO EN MATERIA FORENSE
El Gobierno de Jalisco firmó un acuerdo con la Federación para fortalecer las capacidades de la administración estatal en materia forense, específicamente para la conservación de restos humanos.
Según el acuerdo, que ya fue publicado en el periódico oficial, la administración estatal recibirá una partida de 6.6 millones de pesos para la adquisición de equipo de conservación, mientras que, para acceder a los recursos, el Gobierno de Alfaro destinará un predio en el municipio de Atotonilco el Alto para construir un cementerio forense.
Habrá que esperar que, en esta ocasión, la tercera sí sea la vencida, pues anteriormente el Gobierno tapatío intentó instalar el panteón forense en los municipios de Magdalena y Tonalá, aunque finalmente tuvo que desistir ante la resistencia de los pobladores.
El que se logre este compromiso resulta indispensable para el estado, después de la crisis forense que se ha vivido en los últimos años en la entidad. Todo suma.
