Redes de poder: La bendición de AMLO

El saludo que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le dará este viernes al alcalde de Morelia, Raúl Morón, en la capital michoacana, es interpretado como un espaldarazo para que sea el candidato guinda para suceder a Silvano Aureoles. Los morenistas locales están molestos porque el presidente no lo quiere poner a competir con el senador Cristóbal Arias y los otros aspirantes a la gubernatura. Se hará a la vieja usanza, con el dedazo de AMLO, o al menos así lo interpretan. A Morón lo acompañan al menos dos funcionarios bastante desprestigiados en Morelia. Su vocero Gerardo Antonio Aguilera Espinosa, quien se dedicó a crear empresas a las que les asigna “autopases” de recursos a través de su cuñado. El alcalde lo ha arropado ante las acusaciones. Lo mismo a su secretario del Ayuntamiento, Humberto Arróniz, que en la gestión de la crisis por COVID-19 se ha estado luciendo… ¡por su ausencia!

Porfirio no se guarda nada

Nos comentan que el coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, pretendió evitar que Porfirio Muñoz Ledo hiciera uso de la palabra durante las conclusiones del conversatorio “¿Por qué y cómo un Ingreso Mínimo Vital para México?” que se llevó a cabo el día de ayer de manera virtual. En su lugar, le dio espacio a María de los Ángeles Huerta, quien se dedicó a descalificar la propuesta para otorgar este ingreso. Con lo que nadie contaba es que la diputada Lorena Villavicencio le cedería parte de su tiempo para que Muñoz Ledo pudiera hablar, y el legislador no se cortó a la hora de denunciar que la exclusión y la censura ya habían llegado a Morena, ante el asombro de más de uno de sus compañeros de bancada.

Ecos del madruguete

Los diputados de Movimiento Ciudadano y Acción Nacional en el Congreso de Jalisco, encontraron forma de sacarle jugo a la pandemia de COVID-19 rumbo a los comicios de 2021, pues madrugaron a la oposición al reducir el periodo de campañas a 30 días. Así, mermarían el avance de sus adversarios, sobre todo al considerar que ambas fuerzas políticas participarían en coalición para mantener a Ismael del Toro como alcalde de Guadalajara. Cercanos al proceso de aprobación, que se concretó casi a las 5 de la mañana del viernes pasado, aseguran que la estrategia tiene el sello del gobernador Enrique Alfaro.