Redes de poder: Los ‘peros’ y los ausentes del Acuerdo
Aunque los gobernadores del país firmaron el Acuerdo Nacional por la Democracia, propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no faltaron las inconformidades, sobre todo entre los mandatarios de oposición. Entre lo más notorio fue la ausencia de dos gobernadores: Enrique Alfaro, de Jalisco y Quirino Ordaz, de Sinaloa; además de que sí acudió […]
Redes de PoderAunque los gobernadores del país firmaron el Acuerdo Nacional por la Democracia, propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no faltaron las inconformidades, sobre todo entre los mandatarios de oposición. Entre lo más notorio fue la ausencia de dos gobernadores: Enrique Alfaro, de Jalisco y Quirino Ordaz, de Sinaloa; además de que sí acudió el mandatario de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Entre las quejas y observaciones de los asistentes destacaron la falta de un espacio para el diálogo con el presidente (todas las intervenciones estuvieron pactadas de antemano) o que el acuerdo no haya abarcado otras inquietudes como la división de poderes y el respeto a la soberanía de los estados. Por cierto, también faltó que posaran para la foto.
Se deslinda de Cabal
Muy reveladoras y fuertes declaraciones las que realizó el empresario Alejandro del Valle, presidente del Consejo de Administración de Interjet, sobre Carlos Cabal Peniche, en relación a la compra del 50 por ciento de las acciones del Grupo Radiópolis y sobre la inversión en la aerolínea. En pocas palabras dejó muy en claro que no es su amigo, que es muy opaco en sus manejos, que no aportó recursos para la compra de las acciones, y que tanto él como su esposa tienen pésima imagen para las instituciones crediticias. Esto confirma que el “regreso” a las grandes ligas que tanto se encargó de difundir el propio Cabal Peniche no habría sido más que humo.
Le pierden el miedo a la tecnología
Durante la sesión ordinaria del día de ayer en el Senado de la República, los legisladores utilizaron por segunda vez el sistema para votación a distancia en la Cámara alta y, nos comentan, en esta ocasión ya fue mucho más ágil el proceso, a diferencia del jueves de la semana pasada, cuando se utilizó por primera vez. La adaptación a esta nueva tecnología no ha sido tan fácil, pues hay que recordar que más de una cuarta parte de los senadores ya rebasan los 60 años de edad, y han sido los de mayores quienes se han mostrado más reacios a esta nueva forma de votación. Con todo, el sistema avanza.