Redes de poder: Malestar entre priistas

La sesión del Consejo Político Nacional del PRI, realizada de manera virtual, y prácticamente “en lo oscurito”, dicen, tiene muy molestos a un buen número de militantes del tricolor; primero por las formas, y segundo porque el CEN, encabezado por Alejandro Moreno, sigue centralizando la toma de decisiones sin consultar a la militancia, una promesa que hizo el exgobernador de Campeche al llegar al cargo. Nos comentan que muchos grupos internos han expresado su rechazo a los cambios en los estatutos priistas, que, entre otras cosas, concentra aún más la toma de decisiones en materia de selección de candidatos en el CEN de cara al proceso electoral, sin pasar por el escrutinio de la militancia, además de que quitaron “candados” para las alianzas, lo que abre la puerta a una eventual alianza con el PRD. De momento, algunos grupos y militantes impugnarán la sesión del Consejo y también algunos cambios estatutarios. Atentos.

Rebajan la tensión

Tras semanas complicadas entre el empresariado y la 4T, la tensión parece que comenzó a rebajarse, al menos eso se percibe después del encuentro virtual que tuvieron el líder del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelí, y el presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar. El tono del encuentro fue de conciliación y de búsqueda de coincidencias para sumar y lograr acuerdos en aras de la recuperación económica. Incluso ya están trabajando en un decálogo de propuestas para dar impulso a esta recuperación.

Gobernadora ausente

Quien quedó exhibida durante la visita del presidente López Obrador a Sonora fue la gobernadora Claudia Pavlovich. La priista no puede esconder su frustración y preocupación por la situación del estado, su gobierno está totalmente rebasado por los malos resultados en prácticamente todos los indicadores, y bajo sospecha por posibles irregularidades durante su gestión. La percepción en el estado norteño es que Pavlovich, a un año de dejar el cargo ya está totalmente ausente, tanto que las peticiones ya no llegan al Palacio de Gobierno estatal, sino que esperan a la visita del jefe del Ejecutivo federal.