La posible alianza PRI-PAN en Nuevo León exhibe que los otrora partidos dominantes en la entidad están debilitados y refleja que sus números no les alcanzan para competir de igual a igual o al menos no perder lo que aún gobiernan. Pero además muestra poco respeto a sus ideales y la carencia de propuestas al interior de los institutos.
La rivalidad entre ambos partidos queda ahora en una simulación y genera muchos cuestionamientos sobre si los diputados azules y rojos legislaron más para sus propios intereses y no en favor de la ciudadanía.
Esta alianza también traerá un costo político mayúsculo en la sucesión de 2021. Y se prevé además que se fracturará aún más a la militancia de los dos partidos. Sin duda Heriberto Treviño, dirigente del PRI, y Mauro Guerra, líder del PAN, pasarán a la historia como los líderes que oficializaron el PRIAN en Nuevo León, y seguro este estigma marcará su carrera política.
Las complicaciones para ambos partidos se verán conforme avancen las elecciones. En el supuesto que el panista Alfonso Robledo no quite el dedo del renglón para buscar la alcaldía de Guadalupe y la alcaldesa Cristina Díaz quiera reelegirse ¿cómo se llegará a un acuerdo en esta alianza sin una fractura entre la militancia? Y este caso es solo por poner un ejemplo.
La cruzada de Fuentes
La visita del presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, para terminar de afianzar la alianza con el PAN en esta entidad, no pasó desapercibida para el senador Víctor Fuentes, cuyas aspiraciones políticas se ven truncadas con el acuerdo.
Fuentes, quien prácticamente se quedó sin apoyos en el PAN estatal, “envíó” una carta al dirigente tricolor, en donde no sólo rechaza la alianza con los priistas, sino que le echó en cara la herencia que dejó Rodrigo Medina en la entidad y hasta la actuación de Jaime Rodríguez, quien militó más de 30 años en el PRI.
Lo cierto es que, más allá de la incongruencia y lo cuestionable de la alianza, Víctor Fuentes confirma que sigue su propia agenda y vela por sus propios intereses y no los del PAN, partido al que representa.
Aún sin esta alianza con el PRI, la anhelada candidatura del PAN estaba muy cuesta arriba para Fuentes, quien no traía prácticamente apoyos del panismo local ni de la dirigencia nacional de su partido.
Además, hace apenas algunos días salió públicamente a apoyar una hipotética alianza con MC, pero lo hizo a título personal, igualmente sin respaldo de su partido. Ahora, prácticamente fuera de la jugada, parece que lo único que le queda es desprestigiar al PRI…y a su partido.