Redes de poder MTY: Aumento al transporte podría traer consecuencias y un pequeño respiro
El incremento, de forma unilateral, de la tarifa del transporte público en Nuevo León, de 12 a 15 pesos, tendría que conllevar serias consecuencias para los concesionarios, más allá de una simple multa. Y el secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, está ante la posibilidad de aplicar la nueva Ley de Movilidad. Sin […]
Redes MonterreyEl incremento, de forma unilateral, de la tarifa del transporte público en Nuevo León, de 12 a 15 pesos, tendría que conllevar serias consecuencias para los concesionarios, más allá de una simple multa. Y el secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, está ante la posibilidad de aplicar la nueva Ley de Movilidad.
Sin duda, el funcionario no debería tolerar cualquier rebeldía de los transportistas, y no puede desperdiciar la oportunidad de dar el ejemplo para poner orden en este sistema público de transporte. Tiene herramientas suficientes para suspender o revocar la concesión o permiso, todo basado en la normatividad.
El artículo 168 de la Ley de Movilidad señala que será causa de revocación de las concesiones no respetar la tarifa establecida por el Instituto. Así que no sería una medida desproporcionada el aplicar las reglas.
Habrá que esperar la respuesta oficial de la autoridad, pero ante este nuevo desafío de los transportistas, parece ser el momento de mostrarse firme.
Un pequeño respiro
Una buena noticia para Nuevo León fue la lluvia que se registró la noche del martes, y eso vendrá a dar un pequeño respiro en el abastecimiento de agua de las presas La Boca y El Cuchillo; estas precipitaciones ya habían sido pronosticadas por la Comisión Nacional del Agua.
El hidrometeorólogo, Doroteo Treviño, asesor de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, dijo que en la presa La Boca hasta ayer se captaron 100 mil metros cúbicos, y se espera un poco más, pues cayeron 70 milímetros, pero se puede llegar a más de medio millón de metros cúbicos.
El director Juan Ignacio Barragán se mostró contento por esta lluvia, y consideró que es una buena cantidad, aunque tampoco resolverá la problemática que se tiene.
Pero, la mala noticia es que ya es julio, la temporada de más calor, y en los 40 días que dura el fenómeno de la canícula hay un cielo despejado y con muy pocas probabilidades de precipitaciones. Un pequeño respiro, pero aún queda esperar a que suceda algo extraordinario.